Dirigentes y legisladores de Morena, PRI y PT consideraron muy positivo el acuerdo alcanzado por los gobiernos de México y Estados Unidos, que aleja la amenaza de imponer aranceles a los productos nacionales, mientras el PAN sostuvo que se lastimó la soberanía y la dignidad del país, y se tiene mucho qué explicar sobre los términos de lo pactado.

Frente a condiciones muy complejas hay que reconocer el mérito de haber logrado un acuerdo en las negociaciones encabezadas por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, señaló José Antonio Meade, ex candidato presidencial del PRI. Aplicar aranceles hubiera generado un gran daño a nuestro país y a la economía de nuestra región, escribió en Twitter.

Desde Tijuana, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, expuso que ganó la prudencia y el diálogo frente al afán de confrontación, y anunció que el martes comenzará el proceso legislativo para ratificar el T-MEC.

En la Cámara de Diputados, el priísta Rubén Moreira estimó que es una buena noticia, porque las gestiones diplomáticas de nuestro país abrieron un espacio entre las dos nacionales para discutir con más calma y profundidad los temas que son de interés de cada una de ellas.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Alfonso Ramírez Cuéllar, consideró que se abre un espacio de negociación que será asumido con toda seriedad por el gobierno de México.

El diputado de Morena agregó que el ámbito comercial no se sustrae de temas sustantivos como la migración y el respeto a derechos humanos; sin embargo, éstos tendrán que enfrentarse por todos los países involucrados en un fenómeno que si no se atiende y resuelve, corre el riesgo de convertirse en una de las grandes tragedias de la humanidad moderna.

También a través de un tuit, el líder histórico del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, felicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador y el equipo negociador que con entereza y disciplinada labor diplomática hicieron valer la dignidad del país.

En contraparte, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, escribió en redes sociales que es positivo para el país que no haya nuevos aranceles, pero la soberanía y la dignidad de México han sido lastimadas.

El vocero del PAN, Fernando Herrera, dijo que Washington dobló al gobierno de López Obrador y estimó que lo pactado es producto de un error en la política migratoria nacional, ya que se alentó el flujo de migrantes, se facilitó transporte y se les ofreció trabajo, lo que molestó al país vecino.

Por su lado, Ángel Ávila, integrante de la dirigencia nacional extraordinaria del PRD, resaltó en Internet que López Obrador cedió en todos los puntos que planteó la Casa Blanca. Pareciera que el país va convertirse en el guardián de la frontera sur. Si el precio es la militarización y violaciones a los derechos humanos de los migrantes, estaremos faltando a la tradición internacional mexicana con las otras naciones.

En tanto, Luis Ernesto Derbez, secretario de Relaciones Exteriores de 2003 a 2006, opinó que México será la policía de Estados Unidos con el envío de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala.

En entrevista telefónica con La Jornada, el rector de la Universidad de las Américas Puebla expuso que el Presidente había dicho que se permitiría el tránsito de migrantes en condiciones ordenadas e incluso se les ofrecería empleo. Lo que estamos viendo es un cambio de 180 grados de un gobierno de izquierda, es muy extraño.

Dijo que se reaccionó de esta manera porque no tenemos un plan y agregó que el gobierno debió pensar una estrategia en la cual se ofreciera una solución migratoria correcta, que respetara la dignidad y fuera humanista en el trato a los migrantes.