En cinco meses la firma redujo cuatro niveles las notas de la petrolera
Viernes 7 de junio de 2019, p. 23
La firma financiera Fitch Ratings bajó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con lo que la nota de solvencia de la petrolera mexicana quedó fuera del grado de inversión. Con ello, es la primera de las tres calificadoras que operan en México (Fitch, Moody’s, Standard & Poor’s) que le quita el grado de solvencia crediticia.
Fitch Ratings bajó la calificación de la deuda en moneda nacional y extranjera de Pemex y la puso en perspectiva negativa , siguiendo la rebaja que hiciera el pasado miércoles a la deuda soberana extranjera y local de México.
La baja en las calificaciones de la deuda y el deterioro de Pemex, junto a la debilidad continua de la perspectiva macroeconómica, la cual se ha agravado por amenazas externas por la tensión comercial, acrecentó la incertidumbre sobre las políticas nacionales y las limitaciones fiscales que persisten. Explicó que la perspectiva negativa de Pemex refleja un deterioro potencial en su perfil crediticio individual. Aunque Pemex ha puesto en práctica algunas medidas de recorte de costos y el gobierno mexicano le ha otorgado reducciones en impuestos, la compañía continúa sin invertir lo suficiente en su negocio de exploración y producción, lo que puede llevar a una disminución en la producción y las reservas.
Además, el elevado monto de transferencias de Pemex al gobierno mexicano sigue presionando la generación de flujo de la compañía y su capacidad para reinvertir, lo cual deteriora su perfil crediticio individual. Las calificaciones de Pemex, agregó, están dos niveles por debajo de las de la deuda soberana de México como resultado de su perfil crediticio individual débil y de una acción lenta del gobierno para fortalecer su estructura de capital, refirió.
Fitch Ratings no prevé un alza en las calificaciones de Pemex en el corto plazo, pero una acción de calificación positiva o la estabilización de la perspectiva podría resultar de un incremento en la calificación soberana de México o una garantía irrevocable por parte del gobierno mexicano hacia Pemex para más de 75 por ciento de su deuda.
Adicionalmente se tendría que presentar una inyección relevante de capital para Pemex, junto a una estrategia de la compañía para permitir inversiones en exploración y producción sostenibles que sean suficientes para mantener una razón de reemplazo de reservas de casi 100 por ciento y una producción estable que le permita reportar un flujo de fondos –libre de neutro a positivo– a través del ciclo y un apalancamiento ajustado de flujo generado por las operaciones menor de cinco veces.
Al respecto, Pemex señaló: no coincidimos técnicamente con los supuestos que sustentan la decisión de Fitch Ratings, especialmente porque se da en un contexto de reducción de cuatro niveles en un periodo de tan sólo cinco meses
.
En contraste, durante los primeros seis meses de este gobierno hemos materializado logros contundentes que no se habían logrado en muchos años. Entre ellos, destacan los resultados positivos de la estrategia contra el robo de combustibles
. Se ha logrado estabilizar la producción de petróleo y por primera vez en casi diez años no hemos utilizado la deuda para financiar los proyectos de inversión de la empresa, destacó.