Francia y Corea del Sur inician hoy el certamen
Es increíble que con más apoyos no se haya clasificado al Mundial, porque se pierde una vitrina muy importante, lamenta la ex portera nacional
Viernes 7 de junio de 2019, p. a10
A casi 50 años de que el futbol femenil mexicano brilló a escala internacional, hoy en día, la selección nacional ni siquiera figura en la lista de 24 participantes del Mundial de la categoría Francia 2019, que iniciará este viernes y el cual luce como el certamen de mujeres con más auge y difusión de los años recientes.
“Es una verdadera lástima, resulta increíble que no se haya podido conseguir ese lugar, que era tan necesario para que el futbol femenil del país siga progresando. Ya se había trazado un camino, se había hecho escuela y con esta ausencia, la brecha puede estarse cerrando, incluso puede ser muy perjudicial para el desarrollo de este deporte.
Con esta inasistencia, perderemos la mejor oportunidad para que nuestro futbol femenil sea reconocido, se desaprovechará una vitrina muy importante y nos quedaremos sin la posibilidad de que nuestro país sea mencionado en las más altas esferas del balompié internacional
, sostuvo Elvira Aracén, quien fue la portera de una selección tricolor de mujeres que hizo historia no sólo en el país, sino también mundial, hace 48 años.
Luego de la euforia provocada por la Copa del Mundo varonil México 1970, la fiebre futbolística volvió a contagiar a la afición nacional un año después, cuando en 1971 el país albergó el segundo Campeonato Mundial de Futbol Femenil, competencia que, aunque no era avalada por la FIFA, sirvió para darle prestigio internacional a las tricolores, quienes se proclamaron subcampeonas tras caer 3-1 ante Dinamarca en la final del torneo, efectuada en el estadio Azteca y donde incluso se rompió un récord de asistencia, con 110 mil espectadores.
Los miles de fanáticos que aquél día abarrotaron hasta las escaleras del Coloso de Santa Úrsula, fueron testigos del talento y la calidad de una generación dorada de futbolistas mexicanas que incluso un año antes habían causado sensación en la primera versión del certamen femenil, el cual se efectuó en 1970 en Italia y donde quedaron ubicadas en el tercer sitio, tras vencer 3-2 a Inglaterra.
“En aquél entonces no teníamos nada de lo que hoy gozan las futbolistas del país, sólo unas enormes ganas de jugar y de poner en alto el nombre de México.
Ni siquiera teníamos uniformes oficiales, Enrique Borja fue quien nos los consiguió, pero en cada partido salimos a la cancha a matarnos, a dar lo máximo de nosotras mismas, y al menos tuvimos muy buenos resultados
, recordó la otrora guardameta.
Rezago de cuatro décadas
No obstante, aquellos logros y la gran efervescencia que se generó entre los aficionados se fueron diluyendo hasta convertirse en un rezago de más de cuatro décadas en el balompié femenil mexicano.
Fue hasta el segundo semestre de 2017 cuando el sueño de aquellas jugadoras y de muchas otras se cristalizó con la creación en el país de la Liga Mx Femenil, la cual se gestó precisamente con la finalidad de ser el principal semillero de las selecciones nacionales.
Dicho proyecto, aunado a la posibilidad de contar con jugadoras con amplia experiencia en el balompié europeo, parecían conformar las condiciones idóneas para que la selección femenil mexicana destacara en la pasada eliminatoria de la Concacaf rumbo a la próxima justa mundialista; no obstante, salió apabullada del certamen regional y sin el boleto a Francia 2019, con lo que consumó un fracaso más en la historia del futbol nacional.
“¿Cómo es posible que ahora que hay más jugadoras no pudieran formar una buena selección? ¿Qué es lo que está pasando? ¿Acaso no les están inculcando ese coraje, ese gusto por defender nuestra patria?
Es increíble que ahora que hay más juego, mayor competencia, que se cuenta con apoyo por parte de los clubes, que existe más gente invirtiendo esfuerzo y dinero, no se haya podido conseguir un boleto para ir al Mundial. Algo está faltando, no sé si sea motivación, entrenamiento, coraje, o se están volviendo ya como todos los futbolistas, cuidando las piernas en lugar de procurar un mejor juego
, cuestionó la ex arquera.
Asimismo, lamentó que aquellos logros de la generación de futbolistas mexicanas a la que ella perteneció no se hayan aprovechado para incrementar el nivel del balompié femenil del país.
No es posible que hayamos perdido tantos años de lucha, que se haya desperdiciado el esfuerzo de tantas jugadoras que han destacado en diferentes ligas, las chicas de ahora no deberían tirar por la borda todo lo que se ha logrado
, aseveró.
Ganar espacios
Si bien aplaudió la creación de la liga femenil mexicana, precisó que las jugadoras que actualmente compiten en ese torneo deben ganarse con trabajo los derechos y espacios que ya están predestinados para el balompié varonil
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Explicó que esta nueva oleada de jugadoras “deben ser más contundentes, dar una buena imagen, competir con mayor fuerza, generar un verdadero impacto para que la gente prefiera ver un partido de futbol femenil, porque entretiene, divierte y apasiona.
Deben jugar cada partido como si fuera una final, darlo todo, sin guardarse nada. Ahorita que tienen tanta energía deben sacarla en la cancha, por ellas mismas y por el futuro del futbol femenil mexicano
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En tanto, la octava versión del Mundial femenil comenzará este viernes con el duelo entre la anfitriona Francia y Corea del Sur.
Les Bleues, que en Alemania 2011 consiguieron la mejor posición de su historia en una Copa del Mundo con un cuarto lugar, tratarán de hacer valer su condición de favoritas en el encuentro ante las sudcoreanas, que necesitaron de un partido ante Filipinas para hacerse del último boleto a la justa para la Confederación Asiática.
Por su parte, la selección de Estados Unidos, tres veces campeo-na del mundo de la categoría, tratará de revalidar en la justa francesa el título obtenido en Canadá 2015.
Para esta versión del Mundial femenil, los premios ascenderán a 30 millones de dólares, de los que cuatro millones serán para la federación del país que se corone. Aunque el total duplica el monto entregado en la edición de 2015, es apenas una fracción de los 400 millones repartidos en la rama masculina, el año pasado en Rusia.