El llamado de autoridades sanitarias se hace luego de que un pequeño de la isla en el río Sena, donde está la catedral, mostró niveles por encima de lo normal
Miércoles 5 de junio de 2019, p. 5
París. Las autoridades sanitarias de París pidieron que los niños, así como embarazadas que viven cerca de Notre Dame, se hagan análisis para detectar los niveles de plomo en la sangre tras el incendio del pasado 15 de abril que dañó esa catedral.
El llamamiento se produce después de que un niño de la Ile de la Cité –la isla en el río Sena donde está la catedral– mostrase niveles de plomo en la sangre por encima de lo considerado normal.
Las autoridades sanitarias de París abrieron una investigación para comprobar las causas de los altos niveles de plomo del niño y determinar si se deben a razones distintas al incendio, señaló la autoridad sanitaria regional de París en un comunicado dado a conocer a última hora del lunes.
El niño mostró un nivel por encima del límite reglamentario de 50 microgramos por litro de sangre, se informó.
Las autoridades dijeron que ‘‘como precaución’’ se pidió a las familias con niños menores de siete años y a las mujeres embarazadas que habitan en la Ile de la Cité que ‘‘consulten a sus médicos para que les prescriba un análisis de los niveles de plomo en la sangre’’.
Las autoridades francesas reconocieron que el incendio de la catedral provocó que el plomo se filtrara en el aire y el suelo alrededor del histórico recinto.
Insistieron en que no existe un peligro general para el público, pero ciertas zonas fueron cerradas y las personas que viven en apartamentos cerca de la catedral recibieron instrucciones específicas sobre cómo limpiarlos.
Fusión de al menos 300 toneladas de plomo
Como reportó La Jornada (20/4/19), luego del incendio en el edificio patrimonio de la humanidad, la asociación Robin des bois advirtió que ‘‘después de la fusión de al menos 300 toneladas de plomo de la flecha y el techo, el sitio de Notre Dame de París está contaminado. La catedral está ahora en un estado de desecho tóxico”.
Y pidió que antes de lanzar ‘‘una licitación para diseñar una nueva aguja, hay que lanzar una para la descontaminación de lo que, desafortunadamente, puede considerarse de manera temporal una zona industrial abandonada”.
Añadió que ‘‘el agua utilizada para la extinción, las cenizas, el hollín, los escombros en el suelo y en las partes superiores deben ser, apenas el sitio sea seguro, clasificados, reagrupados y enviados a lugares de almacenamiento y eliminación legales’’, estimó esa organización no gubernamental.
La asociación se refirió a la posible presencia de desechos de plomo en polvo que pueden ser inhalados por los habitantes ‘‘durante varios meses, si no es que años”.