Martes 4 de junio de 2019, p. 11
Nueva York. El juez federal estadunidense que se espera este mes sentencie a Joaquín El Chapo Guzmán le denegó el lunes su pedido de gozar de dos horas de aire libre por semana en la cárcel donde se encuentra y de usar tapones para los oídos.
Guzmán pidió hace aproximadamente un mes al juez Brian Cogan, quien preside su caso, que le permita respirar aire fresco o ver luz natural al menos dos horas por semana, en el patio de la prisión de alta seguridad en que se encuentra en Manhattan. También le pidió que se le permita usar tapones para los oídos para calmar el dolor que sufre en el órgano auditivo y para dormir mejor, pues argumentó que el aire acondicionado de su celda produce un fuerte ruido.
Cogan denegó las solicitudes en una orden disponible en el sistema electrónico de la corte. Explicó que no lo dejaría salir al aire libre por motivos de seguridad. Respecto de los tapones de oídos, describió como ilógico
que éstos le calmen el dolor. También señaló que la prisión prefiere no entregarlos para que los presos puedan escuchar a los guardias de seguridad y que él apoya esa norma.
Guzmán hizo sus pedidos basándose, en parte, en su buena conducta en la cárcel.
Medidas carcelarias estrictas
Estoy de acuerdo con el acusado en que su conducta fue y sigue siendo ejemplar, pero esa conducta es una consecuencia directa de las estrictas medidas de encarcelamiento en que se encuentra
, aseguró el juez en su decisión.
El Chapo, quien dirigió durante años el cártel de Sinaloa, fue declarado culpable en febrero de narcotráfico y cargos de asociación delictuosa para cometer homicidio. Su sentencia está programada para el 25 de junio y enfrenta la posibilidad de cadena perpetua.
La fiscalía del distrito este de Nueva York ha asegurado que las duras condiciones de encarcelamiento impuestas para Guzmán son necesarias porque éste tiene un historial de usar sus conexiones para dirigir su imperio de tráfico de drogas desde cárceles mexicanas. El preso, además, logró escapar dos veces de prisiones en México.
Los abogados de Guzmán aseguran que las condiciones de aislamiento en que se encuentra recluido, en una celda sin ventanas de aproximadamente tres por 2.4 metros, han afectado su salud física y mental. La luz de su celda sigue encendida por las noches, lo que le impide dormir bien y sufre dolores de cabeza diarios, argumentaron sus defensores. También es necesario repetirle las cosas varias veces.
Parece que tiene problemas para comprender cosas que se le acaban de explicar
, aseguraron los abogados en los pedidos de Guzmán realizados en mayo.