Hasta abril pasado las remesas familiares de mexicanos en el extranjero alcanzaron un nuevo máximo histórico, acumulado así en los primeros cuatro meses del año 10 mil 521.20 millones de dólares, monto superior en 5.76 por ciento al del mismo periodo del año anterior, cuando sumaron 9 mil 947.8 millones.

Informes del Banco de México (BdeM) señalan que el monto promedio a abril fue de 321 dólares, cifra superior al promedio de marzo, 320, y de febrero, 311, por envío.

El medio preferido por los mexicanos en el extranjero para mandar recursos es la transferencia electrónica, con 10 mil 330.67 millones de dólares, variación relativa de 6.40 por ciento. Los datos del BdeM precisan que en el cuarto mes del año se captaron por remesas 2 mil 861.1 millones de dólares, monto que refleja una desaceleración al crecer 3.6 por ciento anual, inferior al repunte de abril de 2018, cuando fue de 14.8 por ciento, y la menor en lo que va del año, pues en diciembre pasado fue de 6.1.

Además, se ubica por quinto mes consecutivo por debajo de la media en su tendencia de largo plazo, de 9 por ciento.

En abril anterior se contabilizaron 8 millones 906.7 mil envíos, lo cual implicó un aumento de 3.1 por ciento respecto del año anterior, pero menores en 98 mil operaciones a las registradas en marzo pasado: 9 millones 4 mil.

Analistas de Monex consideraron que en abril las remesas presentaron un avance limitado. Dicha pérdida de impulso podría acrecentarse en los próximos meses, ante un contexto de desaceleración económica global, especialmente en el sector manufacturero, y ante las tensiones comerciales entre Estados Unidos y otros países.

Al analizar las cifras en pesos mexicanos, los especialistas señalaron que la captación de recursos aumentó 7 por ciento frente a abril de 2018. Este incremento se vio beneficiado por la depreciación de la moneda mexicana y un buen dinamismo de la economía estadunidense.