Cuando Julio César Chávez, el ex monarca que protagonizó algunos de los mejores episodios del boxeo, habla sobre el lugar que corresponde al primer mexicano campeón en peso completo, dispara sin pensarlo: fue histórico.

Pero no olvida que antes de la sorpresa en el Madison Square Garden, cuando el gordito noqueó a una de las figuras de la división de los pesados, lo único que circulaba en redes sociales eran burlas para el mexicano.

Las apuestas eran hasta por 33 a uno en favor del británico. Por cien dólares apostados para Ruiz, el temerario ganaría poco más de tres mil dólares.

Yo no creía que Andy fuera a ganarle a Anthony Joshua, dijo Chávez; fue histórico y emocionante, pero si somos sinceros, nadie lo creía, quién pensó antes, seamos honestos, que podía ganarle.

El sonorense lo vio con más empatía que con credibilidad, pero cuando el mexicano salió a jugarse la vida, el orgullo, empezó a titubear. Al ver que la potencia de los golpes que mandó a Joshua surtían efecto cambió de parecer.

Primero vi que aguantó el primer episodio, cuenta Chávez; después vi que soportó el segundo; luego ya vi que podía poner mal a Joshua; entonces me emocioné y me dije que había chance.

La imagen de la transmisión en vivo mostró a un Chávez desaforado al observar cómo un mexicano lograba lo que una hora antes parecía imposible.

Nos emocionamos mucho, reconoce; le dijeron gordito, pero qué chinga le puso el gordito.

En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien Ruiz quisiera reunirse, mandó un mensaje por redes sociales. Felicito a mi tocayo Andy Ruiz por hacer historia al convertirse en el primer campeón mexicano de los pesos pesados en boxeo, escribió.