Tecámac, Méx., César Augusto Bonilla Orozco, general de la 37 Zona Militar de Santa Lucía, informó que será construido un viaducto que conectará el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles –que se edifica en la base aérea de Santa Lucía–, con el de la Ciudad de México .

Explicó que esa obra forma parte de la infraestructura vial del nuevo aeropuerto, en la cual ya trabajan ingenieros militares para el trazo y pruebas de terreno, pues su edificación correrá a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.

En entrevista detalló que será una carretera de vía rápida y se aprovechará la infraestructura que quedó a un costado de lo que iba a ser el aeropuerto de Texcoco, con el fin de que los pasajeros se trasladen en transporte público de una terminal a otra.

De acuerdo con la manifestación de impacto ambiental (MIA) del nuevo aeropuerto, la vialidad contará con dos carriles exclusivos para autobuses tipo BRT, cuyo trazo será de 47 kilómetros.

De éstos, casi la mitad serán un viaducto elevado a base de un sistema estructural de elementos prefabricados de concreto. El resto será edificado a nivel sobre el canal general del desagüe o Canal Central.

El trazo de la vía, si se considera desde la terminal 2 del aeropuerto capitalino, se erigirá sobre la Vía Tapo, el Anillo Periférico y el río de los Remedios; después correrá a nivel y paralela al Circuito Exterior Mexiquense, sobre el Canal Central. Dará un viraje hacia la derecha y se elevará sobre las vías del Ferrocarril Central. Este tramo del viaducto que inicia en el viraje pasará paralelo a la calle Hacienda Santa Inés, en el municipio de Nextlalpan.

A la altura de San Miguel Xaltocan, pueblo originario de Nextlalpan, se construirá un distribuidor vial que recibirá los BRT que circulen por el viaducto, y a los vehículos particulares que se dirijan o salgan del aeropuerto de Santa Lucía.

El ingreso de estos vehículos será por el lindero sur del terreno del proyecto. El BRT será de uso exclusivo para los pasajeros que cuenten con un pase de abordar para algún vuelo.

La MIA, por su parte, refiere que el viaducto elevado deberá considerar la afectación a pobladores de Xaltocan, de los fraccionamientos urbanos y de los terrenos agrícolas.