El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, comenzó a trabajar, junto con la embajadora Martha Bárcena, los argumentos con los que negociará con el gobierno de Estados Unidos la imposición de aranceles que planteó el presidente Donald Trump aplicar a partir del 10 de junio a todos los productos de importación mexicanos.

Ebrard informó que la secretaria de Economía, Graciela Márquez; el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Jesús Seade, así como el coordinador de Asesores de la Presidencia de la República, Lázaro Cárdenas, se incorporarán entre el fin de semana y el miércoles a la delegación que habrá de sostener el 5 de junio una reunión con funcionarios del gobierno de Estados Unidos, encabezados por el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Asimismo, comunicó que el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos, se reunirá este fin de semana con su homólogo estadunidense, Sony Perdue. Las tarifas afectarían severamente a ese sector en EU. Evitar tiro en el pie, el objetivo, opinó Ebrard en su cuenta de Twitter.

Sobre el tema, especialistas en asuntos internacionales consultados por La Jornada explicaron que Trump dio este golpe a México con miras a su relección.

El internacionalista Luis Antonio Huacuja, de la Universidad Nacional Autónoma de México, expuso que cabe considerar que el anuncio de los aranceles se genera cuando el Partido Demócrata pretende un posible juicio político contra el presidente Trump por el caso conocido como la trama rusa y en medio de una guerra comercial declarada contra China que no le ha dado los resultados deseados.

Huacuja recordó que durante la campaña uno de los temas preferidos del magnate fue el muro y usar un poco de pretexto la migración hacia Estados Unidos para acusar a los indocumentados de violadores y narcotraficantes.

Por su parte, la consultora en comercio internacional Ana Morales Aburto consideró que existe un trasfondo político en el cual es necesario tomar en cuenta lo que está sucediendo en la relación entre el presidente Trump y los demócratas en el Congreso estadunidense.

“Esto hay que entenderlo en el contexto de una guerra política dentro de Estados Unidos, entre el Congreso –los demócratas– y el presidente Trump”, comentó la asociada al Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales.

En opinión de la internacionalista, la respuesta que ha dado el gobierno de México es tímida, pues tradicionalmente, en temas comerciales, la Secretaría de Economía era la que tomaba la batuta y respondía con los siguientes pasos que daría el país.

Sin embargo, en esta nueva administración vemos a una cancillería que ha tomado la rienda con el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, al frente.

“No hay una coordinación política entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Economía, y desafortunadamente Trump ya ligó dos temas de política exterior –la comercial y arancelaria con la migratoria–; dos temas que México había podido mantener perfectamente por separado”, explicó.