Washington. Fabricantes estadunidenses advirtieron que los aranceles a las mercancías mexicanas que entrarían en vigor el 10 de junio, como amenazó el presidente Donald Trump, tendrán consecuencias devastadoras, tanto para ellos como para los consumidores estadunidenses, pues elevarán los precios de innumerables artículos, desde vehículos, aguacates y ropa, hasta dispositivos médicos.

El sector automotor y los 10 millones de empleos que sustenta dependen de que la cadena de suministros y el comercio transfronterizo siga siendo competitivo globalmente, dijo la Alianza Automotriz, que representa a las empresas que arman 70 por ciento de autos y camiones ligeros que se venden en Estados Unidos.

Cualquier barrera al flujo comercial por la frontera entre Estados Unidos y México tendrá un efecto dominó, afectando a consumidores, poniendo en peligro la inversión, los empleos estadunidenses y frenando el progreso económico, advirtió la Alianza.

Estados Unidos importa más de 350 mil millones de dólares en bienes deMéxico, incluyendo 128 mil millones en automóviles, autopartes y motores, claves pra el mercado automotor integrado de América del Norte, que ya enfrenta desafíos y despidos masivos.

Expertos señalan que la medida de Trump corre el riesgo de sabotear no sólo su promesa de forjar acuerdos comerciales más favorables, sino también la economía estadunidense, que según él se ha fortalecido bajo su mandato.

Gregory Daco, principal esconomista estadunidense en Oxford Economics, calcula que aplicar el arancel de 25 por ciento a los productos mexicanos restaría 0.7 puntos porcentuales al crecimiento de Estados Unidos en 2020 y empujarían a México a una recesión. Especialistas también advierten que las tarifas aduanales obstaculizarían la ratificación del nuevo tratado comercial de América del Norte (T-MEC).

Imponer aranceles en bienes provenientes de México es exactamente la decisión equivocada, afirmó Neil Bradley, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la cual está explorando acciones legales en respuesta a los gravámenes.

Deutsche Bank Securities calculó que la medida de Trump podría paralizar la industria y causar una gran incertidumbre, así como producir un golpe financiero que debilitará a los productores estadunidenses contra sus competidores extranjeros.

Más dolores de cabeza para los agricultores

Representantes del sector agrícola expresaron el rechazo a dichas tarifas, pues señalaron que las represalias de México podrían causar más daños a los agricultores estadunidenses, ya golpeados por la guerra comercial de Trump con China.

Dave Salmonsen, especialista en política comercial de la American Farm Bureau Federation, señaló que México es un gran mercado para nosotros y los aranceles pueden golpear tanto a consumidores como a campesinos.

La comida fresca cruza la frontera todos los días, por lo cual las consecuencias serían bastante inmediatas, dijo a Afp.

Destacó la afectación especial a tomate, aguacate y frutas de temporada, además del impacto a mercancías como cerveza y tequila. Si México toma represalias, eso dañaría además el maíz y la soya, agregó.

El sector textil sería otro afectado. Estados Unidos importa 2 mil 400 millones de dólares de ropa y textiles de su vecino del sur.

México es el octavo mayor abastecedor de ropa y séptimo de calzado de Estados Unidos. También es el mayor proveedor de jeans para hombres y niños, con 35 por ciento de importaciones, según datos de la Asociación de Ropa y Calzado de Estados Unidos.