Sábado 1º de junio de 2019, p. 31
San Luis Misuri. Por primera vez en casi medio siglo, Misuri se convertirá en el primer estado de Estados Unidos donde no se pueden practicar abortos, a menos que un tribunal intervenga para mantener en funcionamiento la única clínica que realiza este procedimiento. La clínica de la ciudad de San Luis perderá hoy su licencia para realizar interrupciones voluntarias del embarazo.
Y si bien todo parece tranquilo desde el exterior, la organización Planned Parenthood, que administra este centro, se está movilizando para mantenerlo operativo. El jueves, reunió a más de mil manifestantes en las calles de San Luis y solicitó una suspensión de la decisión al juez Michael Stelzer.
Más allá de Misuri, varios estados de mayoría conservadora están desprendiéndose de los derechos de aborto, a pesar de que el acceso está garantizado en toda la nación desde 1973.
El gobernador de Misuri, Mike Parson, recientemente acogió con satisfacción la caída en el número de abortos –de 20 mil a 3 mil– en el estado, en el que viven 6 millones de personas. Parson ha acusado a Planned Parenthood de violar de forma activa y deliberada la ley estatal en numerosas ocasiones
y se ha negado a renovar la licencia de la clínica.