La exposición abrirá el sábado en el Museo de Artes de la UdeG
Jueves 30 de mayo de 2019, p. 7
Guadalajara, Jal., Las llamas de los incendios forestales que azotaron a California, estuvieron a unos cientos de metros de Bleak House, hogar donde Guillermo del Toro tiene su colección privada de casi 3 mil piezas.
Un incendio que se acercó a la casa dejó mi colección llena de tizne. Fui a ese sitio; me fui por las veredas tropicales y recogí dos fotografías de mi infancia: una mía de chiquito y otra en la que estoy vestido de vampiro succionando la sangre de mi hermana, así como mis diarios
, contó el jalisciense.
Del Toro presentó en el Museo de Artes (MUSA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) a los espantos de sus películas, parte de la utilería de éstas, trajes, imágenes de sus fuentes de inspiración y hasta páginas de su diario, que integran En casa con mis monstruos.
La escultura del Fauno da la bienvenida a la muestra y la del Hombre Pálido cierra el recorrido de la exposición, de casi mil piezas.
Es la última vez que se exhibe la obra en algún lugar del mundo y para mí es importantísimo que fuera aquí, en Guadalajara. Evidentemente, hay razones sentimentales y biográficas, pero hay otras más invisibles que vuelven visibles en la obra y en la manera en que la organizamos
, explicó en rueda de prensa.
Identidad
El cineasta destacó que la exposición, que se abrirá al público el primero de junio, va más allá de su filmografía y muestra la identidad que formó en él su ciudad natal, su infancia en colegios católicos, cuando vivía con su abuela y cuando compraba cómics en un puesto del centro de Guadalajara, así como trabajos de stop motion en plastilina, que realizó junto a su amigo Rigoberto Mora, ya fallecido.
Precisó que el propósito de la exhibición es ser una especie de gabinete de curiosidades al estilo del anticuario, de cuando todavía la gente no viajaba fuera de sus países, no había aviones, y donde el coleccionista resumía el mundo para sus visitantes.
Otro de los objetivos y más importante
es atrapar la mirada, que se repite una y otra vez a lo largo de las salas del MUSA en busca de conectar con el espectador, porque “si la mirada que te arroja una obra no conecta contigo, no va a hacerlo nunca, y el hecho artístico es la declaración de esa mirada.
Mi propósito en la vida es la continuidad, no de lo mío, sino de lo que sigue. Yo ya estoy panzón y de 54 años, pero ¿qué sigue? Esto es una memorialización de la continuidad
, afirmó el director de El espinazo del Diablo.
Resaltó que la intención es que los jóvenes creadores entiendan que las fuentes de inspiración están a la mano, en su entorno, en su hábitat.
La colección incluye obras de artistas mexicanos como Diego Rivera, José Clemente Orozco y Guadalupe Posada, así como grabados del italiano Giovanni Piranesi, fue traída a Guadalajara también por Del Toro con la condición de que un día de la semana, los lunes, la entrada sea gratuita, pero también que lo que se recaude por las entradas se divida para proyectos culturales mexicanos, como el Taller de Chucho (escuela internacional de cine de animación patrocinada por él, con sede en Zapopan).
Será la última ocasión que pueda verse el conjunto completo, pues hay el compromiso con cuatro museos para que se dividan una buena cantidad de las piezas y salgan de Bleak House, dando la oportunidad de que las obras sean vistas por mucha más gente.
A la pregunta de si su colección llena de espantos le causa miedo, Del Toro, sonriente, contestó: a mi me da mucho más miedo un monstruo en traje confeccionado en Savile Road, en Inglaterra, que uno con escamas
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