Madrid. Escritoras españolas como Marta Sanz, Pilar Adón o Laura Freixas, que participan en el libro Tsunami: miradas feministas (Sexto Piso), recién publicado, lamentan la exclusión de las mujeres de premios e instituciones del sector, porque siguen siendo consideradas cuotas.

Yo tenía esa falsa ilusión de que saldríamos a la calle y se nos escucharía, pero luego, si uno se fija en los premios o las academias, se da cuenta de que la igualdad es algo evidente, pero va muy lento. Si una mujer mete la pata en una mesa redonda, es la mujer la que lo hace. Se nos quiere calladitas, señaló Adón durante la presentación del libro en la Fundación Telefónica.

Al preguntarles sobre el reciente manifiesto firmado por decenas de autores y editores contra la ausencia de mujeres en la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, Freixas lamentó que este caso sea un ejemplo de mil. No es una excepción, sino la regla. Esto refleja que las leyes han cambiado, pero existen inercias patriarcales que se reflejan en casos como éste, apuntó, tras criticar el mundo de la cultura, que “durante años se pensó libre del machismo y progresista.

Como todos, es un mundo con desigualdad, y lo primero es denunciarlo y después debatirlo, afirmó Freixas, quien fue secundada por Cristina Fallarás. Este manifiesto ha molestado, no ha sorprendido, y si eso es así es porque ya sabían que había algo mal, ironizó.

Tsunami: miradas feministas es una recopilación de textos editada y prologada por Marta Sanz, en la que la autora ha pedido a las participantes textos autobiográficos para hablar de esas desigualdades de género, porque son lugares donde lo personal se convierte en político. Además de las autoras citadas, también participaron Nuria Barrios, Edurne Portela, Clara Usón, Sara Mesa, Cristina Morales y María Sánchez.

Sobre la actualidad política y la irrupción de Vox, que ha criticado a gran parte del movimiento feminista, señaló Clara Usón: Es espeluznante y me asombra que vuelvan esos discursos, que ya se han vivido en el franquismo. Pero da más miedo que la derecha democrática y civilizada se haya puesto de su lado.

En tanto, Edurne Portela alertó sobre los peligros de que el discurso de Vox se esté normalizando. Se están reproduciendo patrones patriarcales y una serie de juicios sobre el feminismo que son peligrosos. Pero el problema es de quien normaliza este discurso. ¿Cómo es posible que un partido así forme parte de la negociación para entrar en instituciones democráticas?, cuestionó.

Cada una de las escritoras ha puesto como ejemplo su experiencia personal para hablar de los obstáculos para el avance de la mujer en la sociedad. Por ejemplo, Adón habló de cómo hace tres años se decidió a hacer pública una agresión y se enfrentó a “los consejos bienintencionados de no contarlo porque se trataba de ‘algo que pertenecía al ámbito privado’”.

Fallarás recordó cómo se convirtió en la única mujer hasta el día de hoy en ganar el Premio Hammett de novela negra con Las niñas perdidas. En realidad, se trata de una novela sobre el dolor y la maternidad, pero cogí los patrones de la novela negra y cambié un poco el molde de macho, explicó.