Corrupción y sobreprecios de medicamentos deben buscarse en las compras que hacen los estados, donde es factible que se presenten esas irregularidades, no en las compras consolidadas que se han realizado durante cinco años con beneficios económicos para las finanzas públicas, afirmaron representantes de la industria y de hospitales del sector privado.

Advirtieron que con cada día de retraso en la licitación de medicinas, aumentará el riesgo de un gran desabasto por agotamiento de los inventarios en almacenes y farmacias, y porque los fabricantes no tendrán tiempo suficiente para llevar a cabo sus líneas de producción.

En tanto, la Secretaría de Hacienda todavía no informa sobre la nueva fecha para la publicación de las bases de la licitación para la compra consolidada –la primera de esta administración–, en la que participan 22 estados de la República, institutos nacionales de salud y hospitales generales dependientes de la Secretaría de Salud (Ssa).

A pesar del retraso en el proceso, tanto Hacienda como la Ssa insisten en que los contratos cubrirán los requerimientos de fármacos y material de curación del segundo semestre del año. En un comunicado, la secretaría señala que el calendario estimado se modificó en atención a la solicitud de cámaras y asociaciones de la industria farmacéutica para ampliar los tiempos de recepción de propuestas.

Aunque también indica que aún no se firman todos los convenios con los estados participantes, en los cuales aceptan que los recursos para medicinas y material de curación se les entreguen en especie. Además, está en curso la atención de los más de mil comentarios recibidos como parte de la investigación de mercado y de las prebases de la licitación.

Ayer se realizó una conferencia para anunciar la realización de Expo Med, foro para el desarrollo de negocios y desarrollo tecnológico, del 5 al 7 de junio en el World Trade Center. Ahí, Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), comentó que la preocupación del sector privado respecto de la compra consolidada de medicinas es que se garantice a las empresas instaladas en el país que tendrán las mismas oportunidades que los fabricantes extranjeros para vender sus productos a las instituciones públicas y que en todos los casos se actará la regulación sanitaria sobre los requisitos de calidad, seguridad y efectividad de los productos farmacéuticos.

Las bases de la licitación también deben cumplir con los compromisos asumidos por México en tratados internacionales y en general, subrayó, haya piso parejo para todos.

El empresario también comentó que las autoridades tendrían que garantizar la oportunidad de los pagos, pues las dilaciones generan estragos en los flujos económicos de las empresas, en alusión a las deudas que desde hace varios años arrastran entidades federales y dependencias como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, que sólo de medicinas tiene una deuda cercana a 8 mil millones de pesos.