Londres. Varios dirigentes de Amnistía Internacional (AI) abandonarán la organización defensora de los derechos humanos en los próximos meses tras una investigación externa que reveló un ambiente laboral tóxico, informó la organización al confirmar reportes de prensa.

Kumi Naidoo, secretario general de AI, anunció a principios de mayo que cinco de los siete miembros de la dirección de la ONG se irán en octubre, confirmó un portavoz. Un equipo de transición asumirá el control de la organización, con sede en Londres, antes de crear uno nuevo que será reducido a cuatro integrantes.

Esta reorganización es consecuencia de la publicación, a finales de enero, de un informe independiente solicitado tras el suicidio de dos empleados de AI en sólo tres meses.

Roz McGregor, británica de 28 años que realizaba una pasantía remunerada en la oficina de AI en Ginebra, se suicidó a principios del verano de 2018; semanas después de que lo hizo Gaetan Mootoo, de 65, investigador en África del Oeste, quien fue encontrado muerto el 26 de mayo de 2018 en la oficina de la organización en París.

El informe del Grupo KonTerra, basado en una investigación entre el personal, reveló que a menudo éste se encuentra sometido a niveles muy altos de estrés, e identificó fallas organizativas y de gestión como las causas principales del malestar del personal.

Es profundamente inquietante leer testimonios que mencionan una cultura del secreto y la desconfianza, por la que se ha tolerado la discriminación, la intimidación y el abuso de poder, afirmó a finales de enero Naidoo, quien en agosto de 2018 se convirtió en secretario general, considerando que es momento de reaccionar.

Por su parte, la dirección general asumió una responsabilidad colectiva.

Según el diario The Times, los empleados han expresado su ira ante la generosa indemnización por despido que percibirán los cinco titulares de AI. El portavoz de la organización declaró a la agencia de noticias Afp que éstos deberían recibir finiquitos menos favorables.