Hallan condicionamiento sistemático
Obligaban a mujeres a lavar baños a cambio de apoyos
Martes 28 de mayo de 2019, p. 29
Alrededor de 2.1 millones de familias –30 por ciento de 6.7 millones empadronadas en Prospera– no se encontraron al realizarse el Censo del Bienestar. Ahora la coordinación de Becas para el Bienestar Benito Juárez, que sustituyó a ese programa, tiene ubicados 3.6 millones de hogares a los que se entregarán apoyos para educación inicial y básica y a 3.1 millones de estudiantes de media superior, señaló su ti-tular, Leticia Ánimas. El retraso en los pagos se debe a que se buscaba un mecanismo de entregas que no fuera en efectivo, ya que por este medio 30 por ciento de los apoyos no llegaba a la gente.
El mayor rezago está en la distribución de las becas de educación básica –de 800 pesos mensuales por niño– y hasta el 24 de mayo 2.2 millones de familias recibieron los recursos correspondientes a los dos primeros bimestres y hay 1.4 millones que aún no han sido ubicadas, se estima que son 6.2 millones de niños en este nivel, detalló.
En educación media superior se ha entregado 97 por ciento de los apoyos (800 pesos mensuales) de un padrón de 3.1 millones, y en educación superior hay ubicados 267 mil de 300 mil becarios de escuelas públicas (que recibirán 2 mil 400 pesos mensuales), de los cuales ya cobraron 131 mil. Hay unas 800 mil familias en localidades a las que sólo se puede acceder en avioneta o lancha con Telecomm y Bansefi, precisó en entrevista.
De las beneficiarias, 82 por ciento recibía el apoyo en efectivo y el retraso en la distribución de los recursos se debe a que se busca el mecanismo para hacer llegar a la gente su pago sin que en el camino alguien le meta mano y llegue incompleto, como sucedía
, explicó Ánimas. Antes, en los operativos de pago, una vocal de lo que era Prospera se llevaba hasta 9 mil pesos en efectivo, porque al salir la gente del sitio de pago les pedían cuotas
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Debido a que en las localidades aisladas no hay sucursales bancarias ni Telecomm, lo que se ha hecho es entregar un número de referencia a la gente y después se lleva una antena de Telecomm con el fin de registrar el pago en tiempo real; no se hacen entregas en efectivo.
Precisó que se empezó a hacer el operativo integral de pago en zonas imposibles
con cuatro programas: adultos mayores, discapacitados, becas de educación básica y una parte pequeña de media superior. Detalló que se hace con Banco del Bienestar, Telecomm y en algunas partes entra Banco Azteca con Telecomm, se busca una combinación de instituciones de pago para cubrir todo el territorio nacional
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Se atienden 214 mil localidades en el país y confió en que pronto se instalen más de 9 mil Centros Integrales de Servicio, anunciados por el Presidente, donde habrá un cajero conectado a un satélite, para que la gente cobre ahí sus apoyos y estarán cerca de las localidades. En este momento, agregó, hay 9 mil rutas de pago en todo el país.
En cuanto al avance detallado en la entrega de los apoyos, dijo que en los dos primeros bimestres se dispersaron los recursos a 2.2 millones de familias que ya tienen su método de pago. En 1.4 millones se encontró que la gente no permitió que se le aplicara el censo, no estaban en sus vivienda, no se verificó su existencia por otra causa y esto se corregirá en el operativo de pago.
Explicó que de los 6.7 millones de familias que Prospera tenía registrados, había hogares sólo con un adulto mayor, sin niños, y se pasaron 1.4 millones de personas al programa de Adultos Mayores, así como 6 mil personas al programa de atención a población con discapacidad que opera la Secretaría del Bienestar.
Indicó que todos los hogares con niños están dentro del programa de becas, ahora pueden tener un hijo en educación básica o dos, o pueden tener uno en educación media superior que recibe su beca y uno en educación básica.Una familia puede recibir hasta 8 mil pesos por las becas educativas. No hay límite. En Prospera sí había límite. Recibían un máximo de mil 800 pesos
por dos niños.
En relación con el condicionamiento a que las mujeres asistieran a pláticas o a revisiones en los centros de salud a cambio de la entre-ga de apoyos, sostuvo que había cobro de cuotas por parte de personal; para que las beneficiarias pudieran acreditar su asistencia les cobraban entre 10 y hasta 120 pesos y las ponían a limpiar hasta los baños. Nos comentan que la gente iba por las firmas nada más para tener el apoyo. Es decir que realmente no era que hubiera el seguimiento, era más bien un tema burocrático
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