Martes 28 de mayo de 2019, p. 4
El presupuesto para la Dirección General de Calidad y Educación en Salud tuvo una disminución de 200 millones de pesos respecto de lo ejercido en 2018, lo que obliga a reducir el número de becas para pasantes de medicina, enfermería, odontología y nutrición. Aunque el ajuste no es definitivo, de manera preliminar se prevé que serán 14 mil becas menos, de un total de 52 mil 252, explicó el titular del área, Sebastián García Saisó.
Indicó que serán 2 mil becas menos para pasantes de medicina, 5 mil de enfermería y el resto de las otras áreas. Puntualizó que los estudiantes sin beca no irán a centros de salud a prestar servicios. Eso no se ha planteado, porque existen otras alternativas para cumplir con el requisito, como la realización de actividades académicas, de investigación o incluso administrativas.
Comentó que, con la finalidad de resarcir parte de los recursos faltantes, la Subsecretaría de Integración y Desarrollo consiguió que el programa de Becas Benito Juárez, que administra la Secretaría de Educación Pública, otorgue 50 millones de pesos este año para los pasantes de las áreas médicas.
Las Becas Benito Juárez son de 2 mil 400 pesos al mes y, como parte del reordenamiento del programa de servicio social, la Secretaría de Salud (Ssa) está trabajando para que se homologuen las percepciones de los pasantes con base en este monto para todos los estudiantes de las áreas médicas y afines.
Se respetarían las percepciones más elevadas, de 3 mil 600 pesos, para quienes son asignados a las áreas rurales distantes.
Además, todavía están en proceso las gestiones ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que se reintegre el presupuesto de la Dirección General de Calidad y Educación en Salud. En 2018 contó con 890 millones de pesos, y para este año son 695.7 millones.
Por su parte, la subsecretaria de Integración y Desarrollo, Asa Cristina Laurell, explicó que el nuevo modelo de servicio social tiene varios objetivos, entre ellos corregir la irregularidad de que pasantes de medicina sean los responsables de la atención médica en centros de salud de zonas alejadas.
Precisó que por ser médicos en formación, todavía sin título profesional, no deberían ser responsables de la atención ni de la prescripción de medicamentos
, como ocurre en localidades marginadas.
Atribuyó a las autoridades estatales de salud que se haya difundido la información sobre la disminución en el apoyo económico que se da a los pasantes de medicina, porque se resisten a perder esa mano de obra barata con la que mantienen centros de salud
en áreas con los más altos niveles de pobreza. Su obligación, dijo, es designar médicos adscritos en cada unidad.
El nuevo modelo prevé que los pasantes de medicina participen en un sistema rotatorio, por el cual pasarán parte de su servicio social en las áreas de atención clínica, investigación y las unidades de especialidades médicas.
García Saisó agregó que el objetivo es que conozcan todo lo relacionado con la atención comunitaria, la prevención e identificación de factores de riesgo de los padecimientos, así como su control.