El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) espera que en 2023 el Tren Maya transporte la totalidad del combustible que actualmente se reparte en la península de Yucatán por carretera, afirmó su director general, Rogelio Jiménez Pons.

Aseguró que el subsidio para el pasaje de los viajeros locales provendrá del servicio de transporte de carga y turismo.

La mayoría de los trenes de pasajeros, en todo el planeta, son subsidiados, y aquí será lo mismo. Trataremos que el pasajero local y los trabajadores tengan el precio más bajo posible, y el subsidio provendrá de los otros dos sectores, expresó.

Por un lado, señaló, en el servicio turístico se buscará fijar tarifas lo más altas posibles, pero que sean directamente proporcionales con lo que se ofrecerá a los turistas.

La ventaja es que en el sureste hay grandes recursos naturales y gastronómicos. En los vagones se buscará ofrecer productos artesanales a valores de mercado. Como en otros proyectos hay pagos importantes, hasta por varios miles de dólares, que los paseantes realizan por cada viaje, como en Perú, con su tren hacia Machu Picchu.

Desde el año pasado, Jiménez Pons planteó que habría tarifas económicas y accesibles para los trabajadores, pero también de lujo, con vagones comedor, lo cual significará que el tren tendrá distintas clases de carros. Además, varias corridas y horarios. En las primeras horas del día se podría transportar a trabajadores de la Riviera Maya haciendo paradas en corridas cortas.

Pero, en general, añadió el funcionario, lo que va a financiar el Tren Maya es la carga.

Jiménez Pons declaró que hoy día 100 por ciento del combustible que llega a la península se transporta en pipas, a gasolineras, aeropuertos y plantas de producción de energía, en el caso del combustóleo.

A partir de 2023 ese servicio se dará por tren para cubrir un mercado de entre 12 mil y 13 mil millones de pesos anuales, declaró.

Agregó que en el caso de los comestibles que llegan a la península, este es un mercado con un valor superior a 200 mil millones de pesos al año.

Si de esa cantidad 20 por ciento es por costo de fletes, el Tren Maya podría captar 25 por ciento de la totalildad de ese mercado y se obtendrían por lo menos 10 millones de pesos anuales, destacó el funcionario.

También la industria de la construccion puede ser captado por el Tren Maya para el transporte de cemento o productos industriales, y el proyecto puede sustituir el servicio de transporte rodante.

El transporte ferroviario es 100 por ciento más limpio que el vehicular y es 30 por ciento más barato, aseguró Jiménez Pons.