Indianápolis. Simon Pagenaud conquistó por primera vez las 500 Millas de Indianápolis mediante una temeraria maniobra para rebasar a Alexander Rossi antes de que se izara la bandera blanca.

El francés libró un duelo increíble para evitar que tomara la punta el piloto de Andretti Autosport. Completó así una barrida en las carreras de mayo.

Pagenaud comenzó la temporada en busca de conservar su empleo con la escudería Penske, y su arrojo cerca del final del Gran Premio de Indianápolis le dio también un triunfo hace un par de semanas.

Pagenaud le regaló al venerable dueño de equipo el triunfo en las 500 Millas de Indianápolis, nada menos que en el aniversario de oro de Penske en la prestigiada carrera.

Fue la victoria 18 de Penske en la Indy 500, y llegó gracias a la temeridad de Pagenaud, quien ganó un tenso duelo ante Alexander Rossi en las últimas 13 vueltas de la competición del domingo. Ambos intercambiaron la punta cinco veces durante esa parte final, antes de que el francés Pagenaud se colocara al frente durante los segundos previos al izamiento de la bandera blanca.

Rossi lo persiguió durante la última vuelta al Indianápolis Motor Speedway, pero se rezagó y fracasó en su intento de ganar por segunda vez la carrera. Fue la séptima diferencia más reducida entre el primero y el segundo lugar en los 103 años de historia de la Indy 500.

Y en vez de un triunfo para el estadunidense, fue Pagenaud quien realizó la celebración tradicional con leche, en el 50 aniversario de la primera participación de Penske.

Penske ostenta ahora dos victorias consecutivas en la Indy 500 tras la conseguida por Will Power el año pasado y dos barridas en fila sobre esta pista en mayo.

Pagenaud, cuyo contrato estaba por expirar y quien había mostrado un desempeño deficiente, llegó a Indianápolis con su continuidad en riesgo.

Se rumoraba que su reemplazo sería Rossi. Pero el francés ganó el Gran Premio de Indianápolis hace dos semanas, se apoderó de la primera posición de largada para las 500 Millas de Indianápolis, y ahora le ha dado a su jefe un triunfo en la única carrera que de verdad le importa.

¡Qué tipo! ¿Pueden creerlo?, dijo Penske. Ganó esto. Simplemente no puedo creerlo.

Hemos pasado toda una vida de intentos para conseguir esto. Me he quedado sin palabras, dijo el francés. Nunca esperé encontrarme en esta posición, y ciertamente estoy agradecido.

Se preguntó a Pagenaud si estaba presionado por quedar sin contrato.

La leche me motivó, dijo.