Con la dirigencia de Martín Esparza Flores, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se charríficó, aseguró Fernando Oliva Quiroz, quien encabeza la planilla Frente Amplio de Unidad en el proceso electoral en el que se disputan 13 puestos del gremio, la mitad de la dirección sindical, comité central y comisiones autónomas.

En conferencia de prensa, el aspirante a la secretaría del interior del SME sostuvo que Esparza Flores teme perder la rectoría del gremio que dirige hace 14 años, y por ello bloquea a quienes no le son afines.

Para Martín es muy importante obtener esos 13 puestos, porque así seguiría controlando el sindicato, sobre todo en la renovación de la secretaría general, que ostenta desde 2005. Recordó que el mandato del dirigente se amplió hasta 2020.

Sostuvo que existen irregularidades en el registro de planillas para el proceso electoral que se realizará del 16 al 28 de junio; comentó que para lograr el respaldo para la planilla oficial, la dirigencia ofrece 2 mil pesos por cada firma.

“Estamos denunciando las irregularidades ocurridas en el sindicato, que ya está totalmente charrificado. Se violentan los derechos de los trabajadores. A todo aquel que piensa diferente le quitan y niegan el derecho de poder participar. Ahora, para la recolección de firmas dan 2 mil pesos. Se requieren mínimo 500 y el registro vence el 31 de mayo.”

Sostuvo que otras anomalías se relacionan con la cooperativa Luz y Fuerza del Centro y la asociación con la empresa portuguesa de ingeniería y construcción Mota-Engil.

Dijo que de los 16 mil 599 ex trabajadores de LFC, “solo 900 están en la cooperativa y 541 en Mota-Engil. “Los que están en esto es gente cercaba al comité central: hermanos, compadres y gente que ni siquiera era del SME.

También denunciamos las liquidaciones millonarias que obtuvo toda la dirección sindical. Dijo que algunos recibieron hasta 7 millones de pesos.