Londres. Dispuesta a hacer concesiones para salvar su acuerdo para el Brexit, la primera ministra Theresa May propuso a los diputados británicos una cuarta votación, que incluya esta vez decidir sobre un segundo referendo y una aduana temporal con la Unión Europea (UE). Yo me he comprometido, ahora les pido a ustedes transigir, declaró May, cuyo acuerdo para que Gran Bretaña se separe del bloque ya fue rechazado en tres ocasiones por el Parlamento.

La convocatoria a un nuevo plebiscito sobre el Brexit o el tipo de relación aduanera que el Reino Unido establecerá con la UE forman parte del nuevo pacto y la última oportunidad que la dirigente conservadora ha ofrecido a los diputados.

A los diputados que quieren un segundo referendo les digo: ustedes necesitan un acuerdo y por tanto un proyecto de ley para que ello suceda. May extendió así la mano a los europeístas de sus filas y sobre todo al centenar de laboristas que exigen otro voto popular con la opción de la permanencia inscrita en las papeletas.