Al menos 31 por ciento de los capitalinos que requieren apoyos para adquirir o mejorar su vivienda no tienen acceso a financiamientos gubernamentales, señala el Instituto de Vivienda (Invi).

Según datos de la dependencia, este año se prevé que los requerimientos de vivienda nueva superen las 61 mil unidades, mientras en el rubro de mejoramiento se estima una demanda de poco más de 67 mil 500 apoyos.

Sin embargo, agrega, los organismos del gobierno que ofrecen créditos para este fin como el Infonavit y el Fovissste, atienden en promedio 69 por ciento de estos requerimientos.

Aunado a ello, 90 por ciento de los créditos para adquisición se otorgan a personas con ingresos de entre 6 y 12 salarios mínimos, toda vez que son quienes cuentan con seguridad social y pueden acceder a esquemas de financiamiento.

Para atender a la población que no alcanza la cobertura de esas instituciones, que es la de menores ingresos, el Invi implementa los programas Vivienda en Conjunto y Mejoramiento de Vivienda, aunque la capacidad de atención es de poco más de 50 por ciento de ese universo. Dichas estrategias, señala, van dirigidas principalmente a la población más vulnerable: madres y padres solteros, jefas de familia, adultos mayores, indígenas, personas con discapacidad y quienes viven en zonas de riesgo.

Con un presupuesto de poco más de 263 millones de pesos para ambos programas, este año el instituto prevé beneficiar a 28 mil 257 personas. En el caso de Mejoramiento de Vivienda entregará 3 mil 704 apoyos económicos de 27 mil pesos cada uno para la aplicación de sistemas de sustentabilidad, es decir, un total de 100 millones de pesos.

En el caso de Vivienda en Conjunto prevé otorgar 2 mil 13 ayudas de 41 mil pesos cada una para instalar sistemas de sustentabilidad, así como 400 apoyos económicos de entre 50 y 70 mil pesos a personas con ingresos menores a tres salarios mínimos, como subsidio para completar el financiamiento de vivienda.