El Senado de la República va a legislar de forma urgente, a fin de contar para junio con una ley que proteja el patrimonio cultural de los grupos y comunidades indígenas y frene el plagio y robo que llevan a cabo marcas trasnacionales, empresas internacionales y hasta nacionales de las creaciones artísticas étnicas.

Por primera vez habrá en el país una ley que proteja el arte, la imaginación y la creatividad de los indígenas, para que nunca más les roben sus diseños, anunció el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, durante el foro La protección cultural como derecho colectivo.

A su vez, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, advirtió del vacío legal y dijo que es prioritario colocar en la agenda pública nacional este tema, ya que los pueblos originarios han sido víctimas de una práctica desleal y ominosa que ha puesto en grave riesgo los saberes y procesos de creación cultural ancestral, además de debilitar las economías locales, la autosustentabilidad comunitaria y la preservación de su cultura.

Es urgente, insistió, frenar el indebido usufructo del patrimonio cultural que ha generado una brecha de desigualdad que ha enriquecido a empresas y particulares y condenado a la precariedad a los verdaderos creadores y dueños de la riqueza cultural del país.

El titular de la CNDH recalcó que se debe avanzar hacia la justiciabilidad del derecho colectivo de esos pueblos, con una solución estructural que beneficie a las 68 etnias del país”.

Deuda histórica

En su turno, el representante de la Oficina en México de la UNESCO, Fredéric Vacheron, quien pidió tomar en cuenta la experiencia internacional dijo que el compromiso que tiene el Senado con este asunto es histórico.

En ese foro, al que asistieron la subsecretaria de la Diversidad Cultural de la Secretaría de Cultura, Natalia Toledo, el titular del Programa de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la UNAM, José del Val Blanco, así como la representante del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Bertha Dimas, entre otros, se escucharon diversos testimonios de bordadoras, tejedoras, ceramistas y otros creadores sobre empresas que impunemente plagian sus creaciones.

Organizado por la senadora de Morena, Susana Harp, en el foro se exhibieron carteles que muestran un poncho poblano copiado íntegramente por Michael Kors y vendido en 9 mil pesos cada uno. Una blusa bordada de Chiapas firmada luego en un diseño de Zara, así como un huipil de la zona mixe de Oaxaca reproducido y vendido por Santa Marguerite, tienda en línea.

Asimismo infinidad de textiles plagiados por la empresa francesa Isabel Marant y un bordado en tela de Tenango de Doria, copiado al carbón en una mascada de Hermés y comercializada en $5 mil 360.

Al respecto, el coordinador Monreal, reconoció que México ha tardado en regular y establecer una ley para proteger el patrimonio cultural de los pueblos indígenas, pero no se puede esperar más, y se comprometió a hacer todo lo posible para que la nueva legislación en la materia pudiera aprobarse en el periodo extraordinario de sesiones, programado para el 18 de junio.

Adelantó que la legislación obligará a que marcas europeas y estadunidenses que copian y roban diseños de los indígenas, a pagar por ello, una vez que se registren en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en marcas y patentes.