Acabar con la contaminación del aire en urbes como la Ciudad de México no es imposible, aunque requiere de la toma de diversas medidas transexenales y de la actualización del programa general de desarrollo urbano, que data de 2003.

Expertos en temas de urbanismo y ciencias atmosféricas coincidieron en que para tener urbes sustentables se debe establecer un sistema de transporte público limpio y eficiente, privilegiar el uso de la bicicleta, emprender programas de arbolado urbano, ampliar áreas verdes como los parques, recuperar los cauces de los ríos que corrían por la zona, promover las azoteas y muros verdes, incentivar el uso de automóviles eléctricos, construir vivienda social dentro de los límites de la urbe para reducir las distancias de los viajes, permitir el teletrabajo, prohibir la quema de basura y pastizales y optar por las energías alternativas.

El urbanista y académico de posgrado Salvador Herrera, de la UNAM, precisó que la mala o nula planeación urbana incide en la emisión de contaminantes. La expansión urbana induce a viajes cada vez más largos en vehículos motorizados, al expandir la ciudad pierdes cobertura vegetal y al hacer viajes motorizados aumentan las emisiones, esos dos factores combinados generan contaminación.

Sostuvo que en urbes como la Ciudad de México las áreas verdes no se corresponden con el cambio de uso de suelo del cual deriva; de ese suelo agrícola y forestal que había, al urbanizarlo la proporción que queda de área verde no es representativa de lo que había antes, y por tanto no puede absorber contaminantes.

Deben recuperarse cauces de ríos

El asesor de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano acotó que muchas urbes del mundo, para hacerse más sostenibles, desarrollan estrategias amplias de arbolado urbano y recuperan cauces de ríos para rescatar esos sistemas ambientales. Tras recordar que aquí los ríos están entubados destacó que en Seúl, Corea de Sur, eliminó una autopista para recuperar al río Cheonggyecheon.

Aparte, el Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, expuso que aunque la reciente contingencia ambiental ocurrió principalmente por los incendios forestales, se podrían emprender más acciones para la mejora de la calidad del aire.

Luis Gerardo Ruiz Suárez, responsable del grupo de Fisicoquímica Atmosférica del CCA, afirmó que es necesario trabajar más en la normatividad, en reglas, en niveles de emisiones, de procesos, de industrias, de eficiencia de los vehículos, además de la vigilancia de esos niveles.

Apuntó que en las fuentes móviles, por ejemplo, desde hace años se ha estado posponiendo normar las emisiones de las motocicletas, no hay normatividad sobre ellas, no están en el programa Hoy no Circula ni en el de contingencias.

Acotó que deben regularse las emisiones de diésel, pues la gran mayoría de esos vehículos en circulación no tienen ningún control.

Gisela Gutiérrez Iglesias, catedrática de la Escuela Superior de Medicina del IPN, señaló que la situación vivida esta semana debe llevar a tomar acciones como la reforestación, disminución del uso del automóvil e incrementar la vigilancia para evitar la generación de incendios.

Andrea de Vizcaya y Betzabet Quintanilla, del Departamento de Toxicología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, señalaron que los contaminantes presentes en el aire de la megalópolis son tóxicos y contribuyen al desarrollo de enfermedades.

Consideraron que aunque existe el programa Hoy no Circula aún se debe trabajar en una normatividad que garantice un aire limpio y en mejorar el transporte urbano y evitar el transporte a base de diésel. Es urgente un programa de vigilancia de bosques y combatir de forma eficiente los incendios forestales.

Herrera, integrante del Consejo Directivo de la Alianza para la Regeneración Urbana, aseguró que se deben popularizar las azoteas y muros verdes, porque captan emisiones. Lamentó que el programa no se haya continuado en el gobierno de Miguel Ángel Mancera.