A pocos meses del inicio de su operación en el actual ciclo escolar 2018-2019, tenemos decenas de escuelas de prescolar, primaria y secundaria en las que dejaron de funcionar los bebederos escolares, afirmaron maestros y directores de la Ciudad de México, Hidalgo, Oaxaca y Guanajuato, quienes señalaron que ante las altas temperaturas que afectan gran parte del territorio nacional cada comunidad se organiza para comprar agua potable o que pedir que los alumnos traigan su garrafita.

En la capital, la escuela primaria Leonardo Bravo, en la alcaldía de Cuauhtémoc, donde acuden 357 alumnos, carece del servicio, pese a que el bebedero escolar de última generación se entregó apenas el 1º de marzo con una fuga de agua, y un mes después dejó de funcionar, afirmó Francisco Bravo, director del centro escolar.

Hasta la fecha ni el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) ni la empresa Grupo Internacional de Diseño y Fabricación de Muebles Especiales (GID) responsable de su instalación y mantenimiento han respondido.

En el sexenio pasado, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través del Inifed, implementó el Programa Nacional de Bebederos Escolares cuya meta era instalar 27 mil 34 bebederos escolares del ciclo 2015-2016 al ciclo 2017-2018. Para ello, se asignaron recursos por poco más de 3 mil 445 millones de pesos.

De acuerdo con los lineamientos dados a conocer por Inifed, las empresas ganadoras de las licitaciones tenían la obligación de garantizar el mantenimiento del equipo por mínimo dos años, por lo que los proveedores debían realizar visitas mensuales a las escuelas y supervisar el funcionamiento de los bebederos.

Sin embargo, en el caso de la escuela primaria Emiliano Zapata, en la comunidad de Llano Largo municipio de Huichapan, Hidalgo, ni siquiera lo inauguraron, simplemente nos dejaron ahí la instalación. Ante la necesidad de dar agua potable a los niños decidimos echarlo a andar, pero al poco tiempo dejó de operar, y es la fecha que ni la empresa ni el Inifed nos da una respuesta, aseguró Eusebio Quintanar, director del plantel.

Las empresas ganadoras, entre ellas GID, incumplen las pólizas de garantía que tenemos en las escuelas, y pese a que se reporta a los supervisores del Inifed nadie da respuesta, enfatizó Bravo.

Isaías Jaime, profesor de telesecundaria en la comunidad de San Jerónimo Sosola, en el municipio de Etla, Oaxaca, denunció que en la mayoría de las escuelas de educación básica en zonas rurales del estado no cuentan ni con acceso a agua potable. En el mejor de los casos tenemos suministro de agua para los sanitarios, pero no es para consumo humano.

Indicó que escuelas primarias y telesecundarias de la región mixteca de Oaxaca como las de Santa Lucía Monteverde, San Pablo Huitzo, San Mateo Sindihui, San Francisco Jaltepetongo, Santa María Nativitas, Santiago Tilantongo y Santa Lucía Sosola carecen del servicio de agua potable, por lo que tener bebederos es un sueño irrealizable, pese a que alcanzamos temperaturas de hasta 37 grados centígrados a la sombra.