El empresario Carlos Slim Helú aseguró que su relación con el gobierno es cordial, pese a que puede haber desacuerdos. Señaló que se trata de una condición normal, que ocurre hasta en las familias, y aclaró que en lo personal su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador es cordial desde hace muchos años.

Así lo dijo en breve declaración después de la clausura de la 25 edición de la plenaria del Círculo de Montevideo que se realizó durante dos días en la capital mexicana.

En ese foro, un día antes el presidente honorario de Grupo Carso y el empresario más acaudalado del país criticó que los políticos piensan en la inmediatez y ello implica que no se asienten políticas de Estado claras.

También lanzó: “La sociedad está harta de que tiene muchos años sin que pase nada (…), los gobiernos no saben cómo conducir el cambio”. También recordó la política que se implementó durante los años de la Gran Depresión mundial, cuando el Estado y los empresarios desarrollaron un gran plan de industrialización que llevó al país a crecer a niveles de más de 6 por ciento.

Respecto a la reunión de días recientes con el presidente López Obrador, comentó que fue amplia y trataron diversos temas. Confió en que el empleo en el país irá en aumento, pues la nueva administración apenas va arrancando.

El también dueño de la mayor empresa de telefonía en el país, América Móvil, criticó a los empresarios que detienen sus inversiones ante cualquier cambio en el entorno. Afirmó que las empresas deben invertir conforme a la demanda y no únicamente por la confianza que tengan sobre un mercado.

En ese sentido, recordó cuando en 1914, en pleno desarrollo de la Revolución Mexicana, su padre compró una empresa en este país. Yo no sé cómo le puede dar miedo a la gente invertir en cualquier condición por cualquier sustito, señaló.

Slim Helú apuntó que en México hay rezagos en materia de conectividad, debido a que el órgano regulador en el país limitó el campo de acción de sus empresas en materia de telecomunicaciones.

El empresario se refirió al Pacto de Chapultepec, que él promovió en 2005, como un plan conjunto entre gobierno, sociedad civil, partidos políticos, organizaciones sindicales y empresarios. Aunque no se le haya dado continuidad, afirmó que sigue vigente y es un instrumento adecuado para impulsar el empleo y el desarrollo económico que se requiere en el país. Los retos futuros son creación de empleo y mejorar la educación.