El gobierno de México analizará las 98 recomendaciones emitidas por el Comité de la Organización de las Naciones Unidas contra la Tortura (CAT) tras la evaluación que los pasados 25 y 26 de abril realizó de México.

Mediante la Secretaría de Relaciones Exteriores, precisó que está abierto al escrutinio internacional y las recomendaciones serán analizadas a la luz del renovado compromiso del Estado con el respeto irrestricto y la defensa de los derechos humanos.

En un comunicado detalló que se trabajará con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la sociedad civil y los organismos internacionales respectivos en acciones que permitan prevenir y erradicar la tortura en el país.

México continuará abierto al escrutinio internacional y pondrá un énfasis especial en que la cooperación que los diversos organismos, agencias y países han ofrecido, se dirija a hacer efectivo el marco jurídico existente para asegurar el pleno disfrute de los derechos humanos en México, así como a perfeccionarlo, cuando así se requiera, prometió.

El comité de la ONU presentó ayer un informe en que consideró muy preocupante la situación en nuestro país por la alta incidencia que sigue teniendo esa práctica.

José Antonio Guevara, director ejecutivo de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Cmdpdh), dijo a La Jornada que el reporte es una buena radiografia de la lamentable situación en que se encuentra el país y el descuido institucional que ha habido en la preparación de la información al comité y no se cuenta con una política adecuada para hacer frente a la tortura.

Consideró que el comité fue sensible al hecho de que el gobierno inició recientemente su administración y por ello le está dando una especie de voto de confianza para que les dé tiempo de llegar y presentar la información faltante.

Herencia maldita

Mientras, el subsecretario de De­rechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que las observaciones están orientadas al área de seguridad pública y al desempeño de la Guardia Nacional, donde, por supuesto, no vamos a tener ninguna práctica de tortura.

Afuera de Palacio Nacional protestaron ayer integrantes del Colectivo Eureka, fundado por la activista Rosario Ibarra de Piedra, quienes exigen la apertura de expedientes en los que se presume responsabilidad de militares en casos de desaparición forzada.

El subsecretario se pronunció en favor de que los familiares de las víctimas de la guerra sucia hagan valer estos caminos.

Al final de la entrevista realizada en Palacio Nacional se le preguntó si el gobierno se encuentra abrumado, a lo que Encinas dijo: No estamos abrumados, sino con una enorme carga de trabajo que tenemos que encarar, pero tenemos que asumir que esta herencia maldita ha sido un enorme agravio a todos los mexicanos y requerirá del esfuerzo de todo el Estado mexicano.