Para los trabajadores que ganan hasta 2.8 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA); es decir, que ganan por día 236 pesos o menos, la probabilidad de adquirir una vivienda es mínima, ya que el crédito al que pueden acceder por parte del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) sólo les permite adquirir una de las 24 mil 118 casas que las empresas inmobiliarias ofertan en ese precio en todo el país.

De acuerdo con datos de este instituto, el monto de crédito autorizado para ese rango salarial oscila entre 231 mil 165 pesos y 382 mil 706 pesos.

A esa cifra se puede agregar el saldo de la subcuenta de vivienda, lo que genera, en promedio, un incremento adicional 34 mil pesos. Es decir, un trabajador que gana 236 pesos al día podrá contar con un crédito total de 416 mil pesos para adquirir una casa.

A este grupo de acreditados el instituto les otorga una prestación complementaria al absorber los gastos administrativos.

El Infonavit detectó que el Registro Único de Vivienda (RUV), al 30 de abril, tiene registradas 91 mil 789 casas en inventario con un precio de 405 mil 823 pesos.

Sin embargo, de éstas, sólo 24 mil 118 están terminadas y listas para su venta, indica un reporte del instituto.

En este universo de poco más de 91 mil viviendas catalogadas como económicas, 15 mil 511 tienen un avance de más de 80 por ciento en su construcción y están próximas a concluirse.

Del resto, que representan 52 mil 160 casas, dos tercios de éstas iniciaron verificación antes de 2019, lo que sugiere paralización o retrasos por parte de la industria en vivienda destinada a compradores de bajos ingresos.

Con datos al primer bimestre de 2019, el reporte indica que la construcción de este tipo de vivienda disminuyó 24.4 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. La reducción se presentó en el “momento previo al anuncio de política pública y recorte de subsidios por parte del nuevo gobierno… esto sugiere que el freno en la construcción precede a la nueva política de subsidios y, por ende, a la supuesta ralentización en la comercialización de viviendas destinadas a este segmento”, agrega el documento.