Un grupo de aprendices integrantes del programa Jóvenes Construyendo el Futuro se manifestó ayer en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para denunciar que las empresas y asociaciones donde se capacitaban fueron dadas de baja y, por consiguiente, ellos suspendidos.

Ante esta situación, una comisión de jóvenes fue atendida por Dayra Vergara, coordinadora nacional del programa, y otros funcionarios. Al término de la reunión, los voceros de los becarios informaron que la dependencia federal se comprometió a volver a habilitar a los afectados, quienes deberán buscar otro centro de trabajo para ser capacitados, así como a realizar los depósitos de las becas a quienes no las recibieron en mayo.

Los representantes de los poco más de 50 inconformes que participaron en la manifestación –algunos del estado de México y Puebla– explicaron que la dependencia federal argumentó que las empresas y asociaciones fueron dadas de baja porque presentaron anomalías, además de que por falta de personal, no verificó algunos de los centros laborales antes de enviar a los aprendices.

Iván Contreras, uno de los voceros, indicó que de las cifras que maneja el gobierno federal, 150 mil jóvenes estaban dados de baja por diferentes situaciones; la STPS no confirmó la cifra.

Por otra parte, la titular de la dependencia, Luisa María Alcalde Luján, señaló que ningún aprendiz ha sido dado de baja de su capacitación, e indicó que quienes se habían incorporado a 15 organizaciones están siendo reubicados ante las irregularidades que presentaron, como no haber encontrado a los aprendices cuando se acudió al centro de trabajo o cobros a los jóvenes. Añadió que la STPS cuenta con más de 600 personas que verifican los proyectos de colaboración. Hasta ayer, el programa había vinculado a un centro de trabajo a más de 534 mil jóvenes.