Viernes 17 de mayo de 2019, p. 23
Bogotá. La crisis política en Colombia se agudizó ayer con la renuncia de la ministra de Justicia, Gloria María Borrero, un día después de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó liberar y no extraditar a Estados Unidos a Jesús Santrich, ex líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy convertidas en partido político.
El presidente Iván Duque anunció, luego de una reunión con el Consejo de Seguridad en Medellín, que aceptó la dimisión de Borrero, y en su lugar quedará la jurista Margarita Cabello Blanco, ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia.
Señaló que su gobierno respeta la Constitución y la separación de poderes, pero aseguró estar listo para firmar la extradición de Santrich y de cualquier otro acusado por narcotráfico, en apego a la Constitución y a la ley
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Pese a que se ordenó su liberación, Santrich sigue recluido en la cárcel de La Picota, de esta capital, donde se encuentra desde mediados del año pasado, luego de que un gran jurado en Nueva York lo acusó por su presunta responsabilidad en un plan para enviar, por medio del cártel de Sinaloa, 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre junio de 2017 y abril de 2018.
La JEP es encargada de juzgar a militares, ex guerrilleros y terceros que financiaron el conflicto armado, según se establece en los acuerdos de paz firmados entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC en noviembre de 2016.
La embajada estadunidense en Bogotá lamentó el fallo del JEP y exigió una apelación urgente
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