La vida de las mujeres, niñas y adolescentes en Veracruz pende de un hilo: al feminicidio y la violencia sexual se une la desaparición, alertaron organizaciones feministas que ayer solicitaron la declaratoria de la tercera alerta de violencia de género para este estado.

Los peticionarios de este mecanismo por desaparición son el Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, Piensa, Actúa y Sorprende (PAS), el Instituto de Derechos Humanos y Democracia y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Informaron que la Fiscalía General del Estado de Veracruz informó al OCNF que hasta la fecha continúan desaparecidas 750 mujeres y niñas en todo el estado. Sólo de enero a diciembre de 2018 se registraron 285 casos, 70 en la región norte, 101 en el centro y 114 en el sur. Durante ese año, 139 de las víctimas fueron menores de edad, de las cuales 74 por ciento no se localizó.

En el primer bimestre del año hubo 47 desapariciones: ocho en la zona norte, 17 en el centro y 22 en el sur. Del total de casos, 14 eran menores de edad, 24 mayores de 18 años y en nueve se desconocía la edad de las afectadas. Sólo 46.8 por ciento de ellas fueron localizadas con vida y el 53.2 por ciento restante permanece sin localizar.

“Las autoridades estatales están rebasadas; evidencia de ello es la renuncia –el 14 de mayo– del comisionado estatal de búsqueda, Geiser Caso Molinari”, expresaron las ONG.

Destacaron que en las dos declaratorias de alerta emitidas en Veracruz –la primera en 2016, por feminicidio, y la segunda en 2017, por agravio comparado–, en las recomendaciones realizadas por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres no se contempló el contexto de criminalidad que vive la entidad, por lo que las medidas no corresponden a la realidad que enfrentan las veracruzanas.

Pese a la primera alerta de violencia de género contra ellas, la fiscalía estatal informó al OCNF que en 2018 se registraron 101 asesinatos de mujeres, todos los cuales se investigan como feminicidio.