La negociación en torno a las cuatro leyes secundarias de la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional se complicó en el Senado, ya que la oposición se niega a que los integrantes de la nueva corporación policiaca que provengan de las fuerzas armadas lo hagan en calidad de comisionados; tampoco aceptan el régimen militar disciplinario propuesto ni que los migrantes sean incluidos en el Registro de Detenciones.

Por ello, aunque hasta anoche había 90 por ciento de avance en las cuatro normas, estos puntos detuvieron el acuerdo, al que no se pudo llegar después de varias horas, informó el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal.

Aunque las negociaciones en ese órgano de gobierno del Senado continuaron, es poco probable que se llegue al consenso y la legislación secundaria se apruebe en la sesión del periodo extraordinario citada para este jueves a las 11 horas.

El también coordinador de Morena explicó que tanto en la Ley para el Uso de la Fuerza como en las reformas a la de Seguridad Pública, ya hay acuerdo, pero el bloque opositor, integrado por PRI, PAN, MC y PRD, no acepta que se discutan por separado, sino el paquete de las cuatro leyes.

La principal disconformidad, que provocó ayer una discusión intensa entre Morena y la oposición, es la Ley de la Guardia Nacional. Tanto Claudia Ruiz Massieu, quien lleva la negociación por el PRI, como el panista Damián Zepeda y los coordinadores de MC y del PRD, Dante Delgado y Miguel Angel Mancera, respectivamente, no aceptan que los elementos de las fuerzas armadas que se integren a la Guardia Nacional lo hagan como comisionados.

Insisten en que deberán pedir licencia, pero los mandos del Ejército y la Marina se oponen a ello, con el argumento de que de no llegar comisionados, si regresan después a alguna de las dependencias castrenses, perderán derechos y prestaciones.