Lunes 13 de mayo de 2019, p. 31
En 40 años, la capacidad de extracción de acuífero del Valle de México podría agotarse, alertó el coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM, Fernando González Villarreal, quien dijo que este es el más claro ejemplo de no sustentabilidad.
Pareciera que cuatro décadas es mucho tiempo, pero en realidad es un periodo muy breve para la ciudad y para el país, aseveró el también investigador del Instituto de Ingeniería al participar en el seminario internacional Tópicos de frontera en la sustentabilidad, organizado por la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (Cous), y que este mes está enfocado al recurso hídrico.
En tanto, Rafael Val Segura, director de Concertación Ciudadana del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, destacó que cinco estados se surten del líquido de la cuenca del Valle de México y es necesario definir quién debe usarlo principalmente: la agricultura, la industria o la población.
Expuso que no se le ha dado importancia a la cultura hídrica: no se valora este recurso de manera ambiental, económica ni social. No le damos valor económico porque es gratis
, dijo.
La educación y cultura son piezas fundamentales para cambiar actitudes, transformar valores, creencias y conductas. Tenemos que trabajar en la generación de una conciencia para que la población nos ayude a ser un mejor sistema y tener seguridad de abasto
, subrayó en la mesa de discusión Desafíos en la gobernanza del agua frente a la seguridad hídrica.
Manuel Perló Cohen, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, indicó que existe un serio problema en la gobernabilidad de este recurso que puede entenderse como la falta de capacidad para solucionar conflictos.
En su intervención dijo que México se ha estancado en la ampliación de la red de suministro y en la de drenaje; hay desconfianza entre los involucrados en el tema y la legislación actual no ayuda a dirimir los problemas.
Sin embargo, consideró que la propuesta de crear una nueva Ley de Aguas Nacionales abre la posibilidad de avanzar hacia una nueva gobernabilidad: crear acuerdos, negociaciones y esquemas.