Constellation Brands pone en un brete a AMLO
l 27 de marzo pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a que el gobierno federal fijaría pronto
su postura sobre la planta cervecera de Constellation Brands en la capital del estado, con base en estudios de especialistas sobre la disponibilidad de agua en una de las regiones del país donde nunca llueve y tampoco dispone de suficientes fuentes de abastecimiento de agua.
Los estudios están sobre la mesa desde hace meses, al igual que el recuento de las muchas irregularidades en que incurrieron la empresa y los gobiernos panistas de Mexicali y del estado para autorizar la construcción de la planta. Sin embargo, todos los que están a favor de Constellation –que exportará cerveza, principalmente Corona, a California– juegan desde hace meses con el tiempo ante el rechazo de amplios sectores de la población.
Será muy difícil para la administración federal cancelar un proyecto que si bien no es emblemático para el país ha tenido el apoyo absoluto del sector empresarial, que ha hecho oídos sordos a todos los señalamientos de corrupción.
Alfonso Cortez Lara, catedrático e investigador del Colegio de la Frontera Norte, realizó a petición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología un amplio estudio sobre diversos aspectos del proyecto. Concluyó que es una obra de gran impacto para la comunidad de Mexicali y que se basa en convenios confidenciales
e información imprecisa. Entre las inconsistencias que el investigador encontró destaca la transferencia gubernamental del dominio de las tierras a 11 pesos por metro cuadrado, cuando en los alrededores el costo es de al menos 280 pesos.
Cortez Lara ha puntualizado que la primera opción sería el rechazo total a la planta; la segunda, que opere a cambio de una compensación al estado, y la tercera, que el gobierno federal participe en la operación.
Mientras el gobierno federal decide qué hacer, el 16 de abril Donald Trump anunció que, con base en el Plan Binacional de Contingencia ante la Escasez de Agua en la Cuenca del Río Colorado, México dejara de recibir 51 millones de metros cúbicos. La Comisión Nacional del Agua guardó silencio. La península depende del río Colorado.