Trabajadores no sindicalizados, identificados como esquiroles por el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), provocaron el 9 de mayo un derrame de jales que contienen metales pesados y sustancias tóxicas de la mina San Martín, operada por el consorcio Grupo México de Germán Larrea Mota Velasco.

El secretario general de la sección 201 del sindicato minero, José Núñez Velázquez, informó que el derrame de jales de la planta procesadora de la minera escurrió a lo largo de casi un kilómetro por un arroyo, hasta llegar a orillas de Sombrerete, localidad ubicada 185 kilómetros al poniente de la capital de Zacatecas.

Recordó que la mina San Martín aún está en huelga –junto con Taxco, Guerrero y Cananea, Sonora-, pero ilegalmente Germán Larrea, con respaldo del gobernador Alejandro Tello Cristerna, la reabrió mediante el uso de la fuerza pública el 21 de agosto de 2018.

Narró que en aquella ocasión más de 150 policías estatales y municipales que portaban equipos antimotines, acompañados por elementos del Ejército Mexicano, irrumpieron ilegalmente en la mina San Martín, donde un notario público no identificado dio fe de que se estaba levantando la huelga.

Operan 700 esquiroles

Núñez Velázquez dijo que desde Grupo México metió a más de 700 esquiroles, que comenzaron realizar trabajos de explotación y producción dentro de la mina San Martín, resguardados por supuestos policías privados, para evitar que integrantes de la sección 201 recuperaran las instalaciones.

Calificó de muy grave el derrame de jales, pues estos llegaron al arroyo, a lo largo de un kilómetro, contaminando todo a su paso; dijo que este accidente industrial ocurrió por la falta de pericia y habilidad de los esquiroles que Germán Larrea metió a laborar en la mina.

Señaló que debido a la contaminación por metales pesados y químicos que la mina San Martín ha provocado en la región, campesinos de Sombrerete que producen durazno, manzana y frijol, interpusieron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) contra Grupo México, porque ya afectaron sus parcelas.

Por su parte, el líder del SNTMMSSRM, Napoleón Gómez Urrutia, llamó a la Profepa a atender la emergencia, pues el río contaminado afectó la comunidad agrícola y ganadera de San Martín Sombrerete. Las autoridades de la región otra vez ocultan información y puede causar daños irreparables, señaló.