Para ser mamá es necesario gozar de buena salud, lo que incluye tener un peso corporal adecuado y de manera idónea estar libre de alteraciones como la diabetes, con el fin de evitar riesgos para la salud y la vida de la mujer y el producto. Pero lo que en realidad ocurre en el país es motivo de preocupación en el Hospital de Gineco-obstetricia número 4 Dr. Luis Castelazo Ayala del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde 70 por ciento de los embarazos son de alto riesgo por diversos problemas de las madres, afirmó Óscar Moreno Álvarez, director del nosocomio.

Señaló que en sólo 15 años aumentaron las enfermedades prexistentes en las embarazadas lo que, en parte, se relaciona con que una tercera parte tiene 35 años o más, cuando antes este grupo de edad representaba entre 10 y 15 por ciento de las gestantes.

Del total de mujeres atendidas en el hospital, mejor conocido como Gineco 4, 40 por ciento tiene diabetes, algunas desde antes y otras debutan con este mal en el embarazo.

Las que llegan ya con el padecimiento y sin control de sus niveles de azúcar, incrementan cuatro veces el riesgo de una malformación cardiaca en el bebé.

La obesidad, presente en casi la mitad de las embarazadas, condiciona la aparición de diabetes, hipertensión arterial, dificulta el parto natural y es factor de riesgo para una hemorragia. Sin la atención adecuada se pone en riesgo la vida de la madre.

Al tener que concluir el embarazo con una cesárea, procedimiento que no es inocuo, cuando se trata de mujeres obesas, aunque es poco frecuente, aumenta la posibilidad de una infección en la herida o interna. En ocasiones, señaló el especialista, es necesario extirpar el útero.

En entrevista, Moreno Alvarez destacó que el estrés también puede traer complicaciones en cualquier momento del embarazo y más en los últimos meses. Por las sustancias que se liberan en momentos de tensión, puede haber contracciones uterinas o en los músculos del piso pélvico. También se relaciona con una deficiente función placentaria.

El dato es relevante porque nueve de cada 10 mujeres mayores de 5 años que se embarazan, trabajan fuera de su casa, por lo que están sometidas a situaciones estresantes y generalmente, enfrentan las mayores dificultades para cuidar su salud durante el embarazo.

Moreno Álvarez, quien llegó a la Gineco 4 hace 25 años a estudiar la especialidad de gineco-obstetricia, también comentó la influencia que ha tenido el que se retrase la edad para ser madres. Hasta hace 15 años, de 10 a 15 por ciento de las embarazadas que eran atendidas en el nosocomio tenía entre 35 y 45 años. Ahora son entre 30 y 35 por ciento; la mayoría de las veces tienen a sus hijos sin problemas ni complicaciones.

No obstante, hay un grupo que también es creciente en este rango de edad que llegan con alguno de los factores de riesgo (obesidad, diabetes, afección cardiaca) que aumenta la posibilidad de problemas en ellas o en sus bebés. Y es que la edad se asocia con insuficiencia placentaria, lo que afecta el desarrollo de los productos, con preclampsia que es la principal causa de muerte materna en el país y con los nacimientos prematuros.

Respecto de estos últimos, el director del hospital comentó que la prematurez es la principal causa de muerte neonatal y a pesar de las intervenciones clínicas para evitarla, no logramos disminuir los nacimientos antes de tiempo. La mitad de estos eventos se origina por causas maternas: obesidad, diabetes, hipertensión, cardiopatías y trastornos tiroideos, entre otros males crónicos.

En estos y todos los embarazos, resaltó Moreno Álvarez, las mujeres deben estar atentas con sus hábitos de vida: la alimentación, realizar ejercicio, evitar el sobrepeso y obesidad, adicciones como el tabaquismo, alcoholismo y el uso de drogas ilícitas.

El experto también hizo un llamado para que acudan lo más pronto posible al médico, entre las semanas 11 a 14, cuando ya es posible identificar los factores de riesgo de enfermedades y complicaciones como las mencionadas.