Había sobreprecios
Las empresas no cumplían el costo máximo de 8 mmd ni el plazo de tres años, explica López Obrador // La Sener coordinará la construcción con participación de Pemex e IMP // Hay $50 mil millones para empezar
Viernes 10 de mayo de 2019, p. 2
El gobierno federal declaró desierta la licitación para coordinar y administrar el proyecto de construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, por incumplimiento en el plazo de tres años y el costo máximo de 8 mil millones de dólares. En consecuencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la Secretaría de Energía (Sener) coordinará el proyecto que comenzará el 2 de junio y concluirá en mayo de 2022.
Al explicar a detalle las razones de la frustrada licitación mediante invitación restringida que lanzó el gobierno en marzo, el jefe del Ejecutivo federal señaló que había sobreprecios
a partir de incrementar las utilidades de las empresas, pues las propuestas presentadas oscilaban entre 10 mil y 12 mil millones de dólares, es decir, entre 25 y 50 por ciento por arriba del tope que se estableció en la licitación.
Manifestó que sólo una de las cuatro empresas se comprometía a concluir la construcción de la refinería en 2023; otra, en 2025, pero no vamos a dejar obras inconclusas, no va a suceder lo que estamos heredando, que hay cientos de obras inconclusas porque se iniciaron de manera irresponsable, sin planeación y sin que se garantizaran los recursos
.
Reconoció que será un desafío en el que intervendrán la Sener, Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Instituto Mexicano del Petróleo, entre otras instancias.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle –ingeniera química graduada en la Universidad Autónoma de Zacatecas con especialidad en petroquímica y ahora coordinadora del proyecto–, anunció que a la medianoche del miércoles se declaró desierto el proceso por incumplimiento de las bases de la convocatoria.
Ya teníamos un plan B, no fue anoche que se decide, es una obra muy importante. Tenemos que lograr la autosuficiencia en la producción de energéticos. Lo propuse desde hace mucho tiempo
, dijo López Obrador al presentar como gran noticia
esta decisión.
El rostro adusto del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, contrastaba con la visible satisfacción de Nahle en el momento en que López Obrador explicaba que se cuenta ya con 50 mil millones de pesos presupuestados para comenzar la obra el 2 de junio, en la cual se generarán 100 mil empleos y se pretende la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para que haya más transparencia.
El Presidente convocó a trabajadores y técnicos mexicanos a participar. No es deuda, sino ingresos propios. Se tiene el proyecto ejecutivo, falta definir proyectos específicos. Vamos a llevar a cabo por administración la obra, pero va a haber algunas partes que se van a licitar a empresas nacionales e incluso extranjeras
si se adaptan a los precios justos y sin abusos.
Nahle explicó que la estrategia de ejecución se diseñó y ajustó para optimizar el plazo
y cubrir la meta de tres años de construcción, así como reducir el costo del proyecto hasta 40 por ciento sobre los estimados que se presentaron. Informó que la empresa Technip declinó continuar participando.
De acuerdo con la invitación restringida, las propuestas fueron presentadas por Bechtel-Techint (estadunidense); WorleyParsons-Jacobs (Australia) y KBR (estadunidense).
En su momento se justificó la invitación restringida por tratarse de las empresas con más experiencia y tecnología en construcción de refinerías, con más de 200 obras elaboradas en conjunto.
–¿Si las tres empresas que ustedes dijeron que eran las mejores en el mundo dicen que no se puede terminar en ese periodo?
–Es que hay sobreprecios
–¿Y el tiempo?
–También. Nosotros tenemos prioridades y vamos a trabajar más, ya lo hemos hecho. Cuando fui jefe de Gobierno (del Distrito Federal) dije que íbamos a hacer el segundo piso y que lo íbamos a hacer en un tiempo, y cumplimos en el tiempo.
López Obrador aseguró que el sobreprecio obedece a estimaciones en los costos salariales, pensando en lo que se paga en dólares a trabajadores en el mundo y al final de cuentas se les paga menos a los trabajadores mexicanos y eso aumenta la utilidad de las empresas
.
Por otro lado, al preguntarle acerca del posible impacto negativo en las evaluaciones de las calificadoras internacionales hacia Pemex, el mandatario desestimó que haya algún efecto y de inmediato arremetió contra esas instancias, que en su momento validaron la caída de la producción y el creciente endeudamiento de la empresa durante el periodo neoliberal. Y ahora que hay la intención gubernamental de rescatar Pemex y de construir una nueva refinería se han adoptado decisiones negativas.