Jueves 9 de mayo de 2019, p. 24
La Habana. Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, dio garantías a inversionistas tras la reciente aplicación completa de la ley Helms-Burton que permite acciones judiciales contra empresas extranjeras que explotan bienes expropiados en Cuba luego del triunfo de la revolución de 1959.
Sus empresas en el país tienen total seguridad jurídica, a tenor de la ley 118 de la Inversión Extranjera y la ley 80 de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas
, tuiteó el mandatario cubano este miércoles.
Díaz-Canel se reunió el pasado martes con empresarios extranjeros del rubro hotelero que participan esta semana en la Feria del Turismo de Cuba, incluido el director de la compañía minera canadiense Sherritt, para garantizar la seguridad de sus inversiones de acuerdo con las leyes cubanas.
La Unión Europea, principal inversionista en Cuba, así como Canadá y México, promulgaron en los años 90 leyes conocidas como antídotos
, para proteger sus inversiones en la isla, las cuales permiten interponer contrademandas. Cuba, por su parte, aprobó la ley 80, que desconoce cualquier reclamación que se haga con base en la ley Helms-Burton.
El gobierno de Fidel Castro indemnizó a compañías de Canadá, España, Francia, Holanda y Gran Bretaña tras la nacionalización de 1960, pero no hubo acuerdos con Estados Unidos.
La aplicación del capítulo tercero de la Helms-Burton estuvo suspendida desde 1996, para evitar choques entre Washington y sus aliados, pero Trump la activó y recrudeció el embargo que Estados Unidos aplica contra la isla desde 1962, al acusar a Cuba de violar derechos humanos y de apoyar militarmente al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, consideró que la plena aplicación de esta ley es un abuso de poder
de Estados Unidos.
En la isla hay 37 empresas españolas, y otras 8 mixtas en la zona especial del puerto del Mariel. La inversión total era de 371 millones de euros en 2016 (unos 415 millones de dólares al cambio actual).