La tortura en México no ha disminuido, es persistente y una de las principales preocupaciones es el contexto de impunidad en torno a este delito, aseveraron especialistas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Las integrantes de la delegación que el organismo nacional envió hace unos días a Ginebra, Suiza, para participar en la evaluación de México ante el Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas (CAT, por sus siglas en inglés), indicaron en entrevista que esta práctica no va a la baja en el país.

El 26 de abril pasado, durante la valoración de nuestro país ante ese Comité, que se dio en el marco de su 66 periodo de sesiones, representantes del Estado mexicano, encabezados por la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería, Martha Delgado, aseguraron que las denuncias por tortura en México han disminuido en los años recientes y expusieron las quejas presentadas por ese delito ante la CNDH, aunque no se refirieron a las recomendaciones.

Contrario a ello, el CAT, conformado por 10 expertos independientes, manifestó que esa práctica es endémica y generalizada en el país. El próximo 17 de mayo, esa instancia internacional presentará un primer balance de la evaluación y una serie de recomendaciones en este tema.

La CNDH envió a tres representantes a ese foro internacional: la tercera visitadora general, Ruth Villanueva; Consuelo Olvera, secretaria ejecutiva del organismo, y Ninfa Domínguez, titular del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, quienes indicaron que esa práctica persiste en el país

Datos solicitados a la CNDH indican que de 2006 a la fecha se han emitido 101 recomendaciones por tortura y diez más relacionadas por ese delito calificadas como violaciones graves a las garantías fundamentales. En casi todos los exhortos hay varias autoridades responsables.

La Secretaría de la Defensa Nacional es la más señalada por la comisión de tortura con 53 recomendaciones; 35 suma la hoy Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (antes Comisión Nacional de Seguridad o secretaría del ramo federal); la Secretaría de Marina tiene 28 recomendaciones y la actual Fiscalía General de la República cuenta con 21 exhortos. También hay señalamientos contra gobernadores, procuradurías e instancias de seguridad estatales y autoridades municipales.

La tortura persiste, y así lo planteamos ante el CAT. No ha disminuido y es una práctica que se da en un gran contexto de impunidad. Debe ser una preocupación para el país, señalaron las representantes de la CNDH.

Indicaron que esta práctica no sólo se da durante las detenciones –muchas de ellas arbitrarias– o entre las personas privadas de la libertad, sino también en hospitales siquiátricos, en centros de adicciones o de retención migratoria y de menores, e incluso en algunos espacios escolares y laborales.