El presidente Andrés Manuel López Obrador apostó que ganará a quienes pronostican un bajo crecimiento de la economía del país. Al contrario, ante esa cantaleta, reforzó su confianza de alcanzar las metas sexenales a partir del combate a la corrupción. Estamos seguros que vamos muy bien, subrayó.

“Que no vamos a crecer al dos, dicen ayer, dicen: ‘al 1.5’. Todavía no termina el año, vamos a esperar. Ya tenemos hasta una apuesta: les vamos a ganar en sus pronósticos y les vamos a ganar, se los repito, porque hay una variable, como ellos mismos dicen en su lenguaje tecnocrático, que nos ayuda mucho: ya no hay la corrupción que existía cuando ellos gobernaban”, dijo.

En conferencia de prensa, el Presidente se refirió a las proyecciones emitidas esta semana por analistas que apuntan a un crecimiento de la economía menor al fijado en el Plan Nacional de Desarrollo: promedio sexenal de 4 por ciento del producto interno bruto y de 6 por ciento hacia 2024.

También habló de la comercialización de gasolina. Señaló que el lunes próximo dará a conocer los nombres de las empresas que acaparan un mayor número de estaciones, 200, 300, 500 de las 12 mil 500 existentes, y la manera en que fueron entregados esos avales.

En otro orden, relativo al fondo minero, el mandatario indicó que el tema se resolverá en el Poder Judicial, pero si se decide no dar el dinero a gobiernos locales se entrega de manera directa.

El asunto del crecimiento económico le dio pauta para llamar a sus críticos tecnócratas corruptos, conservadores quienes están muy molestos y han agarrado esa cantaleta de debacle como si ellos hubiesen garantizado mucho el crecimiento en 36 años.

Lamentó que haya una constante distorsión y manipulación de la información económica. Pero es cosa de ver los datos, dijo, acerca de cómo fue el crecimiento en el primer año de los cinco gobiernos anteriores. En la apertura de la administración de Ernesto Zedillo (1994-2000), agregó, hubo un retroceso de menos siete. En 36 años de política neoliberal, tres crisis, cuando se cayó por completo la economía. Entonces, toco madera (de una nueva debacle).

Señaló que es legítimo que el Banco de México diga que no habrá desarrollo más allá del 2 por ciento en la siguiente década, porque su papel es controlar la inflación.

En cambio comentó que es un doble discurso que el Fondo Monetario Internacional hable de 1.5, al tiempo que el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, José Ángel Gurría, dice que sí es posible crecer al 4 por ciento.