ermítanme reiterar a nombre de Tania, Francisco y toda la familia, nuestro agradecimiento a las organizaciones, instituciones, embajadas de Francia y Suiza, convocantes y auspiciantes, por la creación de este premio que honra la memoria de Javier Valdez y, desde luego, el periodismo libre, digno y valiente que realizó antes de ser asesinado.
Es alarmante que los crímenes contra periodistas continúen ocurriendo, pero peor todavía, que hasta el momento no existan señales de que estos puedan detenerse. Prueba de ello es que, en la víspera de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, en el estado de Oaxaca fue asesinado Telésforo Santiago Enríquez, fundador de una estación de radio comunitaria desde la cual ejercía el análisis y la crítica hacía el quehacer gubernamental.
Quienes amenazan, agreden, desaparecen, obligan a desplazarse o asesinan a periodistas, buscan silenciarles y con ello, priva a la ciudadanía de estar informada. Eso es inadmisible, es antidemocrático porque estamos hablando de derechos humanos y esos no se negocian.
Nuestros compañeras y compañeros asesinados nos hacen mucha falta, sobra decirlo, pero también les hacen falta a los medios de comunicación que fundaron y donde trabajaron, en los que dejaron parte de sus vidas visibilizando a las víctimas, narrando las injusticias cometidas en contra de la población que sólo tiene en periodistas como Javier Valdez y Miroslava Breach la oportunidad de ser escuchada, de no pasar inadvertida ante un Estado que no ha sido capaz de garantizarnos vivir en una nación segura.
Por ello, celebro que mujeres y hombres de este país sigan haciendo un excelente periodismo de investigación; me regocija que, a pesar de los riesgos que entraña ejercer este oficio, continúan escribiendo y enfrentando de manera casi heroica todos los obstáculos para informarnos.
Recordamos y extrañamos a Javier como nunca, sobre todo ahora que están a punto de cumplirse dos años de su cobarde crimen, y seguiremos en pie de lucha exigiendo castigo para quienes lo asesinaron y ordenaron su muerte.
Ante la falta de garantías para ejercer nuestros derechos a la libertad de prensa y a la información, yo convoco a defender rabiosamente, pero sobre todo con dignidad, el buen periodismo que este país necesita, el que realizan mujeres y hombres como los que este día habremos de reconocer, el periodismo insolente
para el poder y organizaciones criminales intolerantes, pero indispensable para quienes aspiramos vivir en un México mejor y en paz.
*Periodista, viuda de Javier Valdez. Palabras en la entrega del Premio de Periodismo Breach/Valdez