Jueves 2 de mayo de 2019, p. 19
Para reactivar la economía y el mercado, el gobierno anunció una política de recuperación salarial y una estrategia de creación masiva de empleos por los próximos seis años al presentar el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
En el documento, el gobierno federal fija como meta que en 2024, el último año de la administración, el producto interno bruto (PIB) crezca 6 por ciento y que el promedio para el sexenio sea de 4 por ciento anual.
El capítulo económico detalla que la administración tiene como tarea impulsar la reactivación económica y lograr que el país vuelva a crecer a tasas aceptables, ya que los malos índices de desarrollo en la actualidad son resultado de los malos manejos financieros en el pasado.
Expone que se pondrán en marcha una serie de programas sectoriales, proyectos regionales y obras de infraestructura para la creación de nuevos empleos y para lograrlo se impulsará la otorgación de créditos a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y se reducirán los requisitos para que nuevas compañías de este tipo puedan entrar al sistema formal, ya que éstas aportan la mayoría de los puestos de trabajo.
El gobierno federal impulsará las modalidades de comercio justo y economía social y solidaria
, indica.
Además, aclara que los contratos que administraciones pasadas firmaron con la iniciativa privada serán respetados, siempre y cuando no se compruebe que éstos fueron celebrados gracias a prácticas corruptas y se alentará a la inversión privada nacional y extranjera.
Crearán Banco del Bienestar
Detalla que para impulsar los créditos tanto a empresarios como a campesinos y lograr que la población con menores recursos tenga acceso al sistema financiero se creará el Banco del Bienestar mediante la estructura del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), por lo que se ampliarán las 500 sucursales que actualmente se tienen y en seis años, el plan es contar con 7 mil.
Este también tendrá como objetivo ofrecer todos los servicios bancarios a los beneficiarios de los programas sociales y eliminar el uso del efectivo en la dispersión de los recursos de los mismos.
Por otra parte, reitera que en el sexenio no se crearán nuevos gravámenes ni tampoco habrá alzas en los existentes, como el impuesto al valor agregado (IVA) y sobre la renta (ISR); además, no habrá incrementos en los costos de los combustibles por encima de la inflación.
Tanto estos (combustibles) como las tarifas eléctricas se reducirán a la mitad del sexenio cuando se completen las obras de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, la rehabilitación de las ya existentes y la recuperación de la capacidad de generación de la Comisión Federal de Electricidad
, subraya.
Fin a exenciones fiscales
Añade que se combatirá con rigor
la evasión fiscal y se abstendrá de conceder exenciones, créditos y otros beneficios a diferentes actores de la vida pública. Esto, mediante la vigilancia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de la Unidad de Inteligencia Financiera.
En el PND se reitera el compromiso de que el gobierno sólo gastará los recursos que ingresen a las arcas públicas y no se adquirirá nueva deuda para financiar los gastos del Estado, con el fin de mantener las finanzas del país sanas y estables.
Ejemplifica que los malos manejos provienen de sexenios anteriores, como el caso del rescate bancario en la administración de Ernesto Zedillo, por medio del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), hecho que en un principio significaría una deuda por 552 mil millones de pesos, pero hasta el momento se han pagado 700 mil millones de pesos y se deben 900 mil millones de pesos.
Por otra parte, insiste en que se mantendrá la autonomía del Banco de México, se crearán nuevos caminos rurales, llegará la cobertura de Internet a todo el país y habrá mayor apoyo al campo mediante diferentes estrategias, como el crédito a la palabra y los precios de garantía a los pequeños agricultores.