Un ciclo olímpico, cuatro años, es un lapso relativamente corto para el desarrollo de un nuevo deporte, pero en México existe confianza en el talento de los practicantes del breacking dance para competir con alto nivel en París 2024.

A falta únicamente de la confirmación para definir el programa para 2024, en agosto próximo, entrará al listado de competencia la disciplina urbana nacida a finales de los años 70 como una expresión cultural en el Bronx; en los 80 se convirtió en un fenómeno de carácter mundial y en los 90 incursionó con las primeras competencias de apreciación y que el Comité Olímpico Internacional reconoció como deporte en 2016.

El enfrentamiento de bandas o individuos que se miden con sus mejores contorsiones, giros sobre la cresta y piruetas en una extremidad al ritmo de la música, ingresó al olimpismo en los Juegos de la Juventud de Buenos Aires 2018, justa en la que México no logró calificar a ningún representante, pero no por falta de talento.

Así lo afirma Carlos Santana, presidente de la Federación Mexicana de Baile y Danza Deportiva, organismo que ha afiliado a más de tres mil breakers en todo el país, aunque asegura que son muchos más los practicantes en todo el territorio nacional, desde las categorías infantiles.

“Ellos eran antes de que nosotros viniéramos a organizar todo esto, el breaking era parte de su cultura. Ya se venía haciendo esto de las batallas con un fin cultural, de hermandad, fraternidad, compañerismo, y la verdad es que sí fomentan todo eso, son chavos humildes, regularmente es gente de la calle que practica en espacios al aire libre, en un pasamanos, en resbaladillas. En México hay gran talento”, asentó Santana.

Estructurar al equipo

Nuestra tarea es estructurar un equipo multidisciplinario y certificarnos para que tengan una formación más integral, anota el federativo, tras el primer nacional efectuado el pasado 6 de abril, en Jalisco.

De esa competencia había que extraer a los mejores dos exponentes, una mujer y un hombre, para representar al país en el Campeonato Mundial de China, el 23 de junio, honor que ganaron Quetza y Cirujano.

Santana señaló que lo importante es el proceso clasificatorio rumbo a París 24, asistir a las competencias, al tiempo que se capacita y certifica también a jueces mexicanos, para colocarse al nivel de la exigencia olímpica.