La Secretaría de Seguridad Pública federal (SSPC) propuso crear un protocolo para rescatar a los niños y adolescentes reclutados por el crimen, al tiempo de aplicar medidas preventivas para que los menores no sean usados como sicarios, secuestradores o distribuidores de droga. Si bien no hay estadísticas al respecto, se reconoció que existe el fenómeno de reclutamiento de niños por la delincuencia, especialmente en el norte del país.

Lo anterior fue expuesto por el subsecretario de Planeación de la SSPC, Leonel Cota, durante la reinstalación del Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), efectuada en la Secretaría de Gobernación, cuya titular, Olga Sánchez Cordero, detalló que un tercio de la población del país tiene menos de 18 años y una parte importante de este sector vive en condiciones de gran vulnerabilidad.

Subrayó que los problemas nacionales que se enfrentan actualmente son heredados de años de desatención a las necesidades de la población. Sin embargo, admitió que sin la atención a los menores, no hay cambio posible.

La funcionaria refirió que de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, más de la mitad de los niños y adolescentes son pobres y 4 millones de ellos viven en pobreza extrema. Además, hay una proporción destacable con problemas de salud como desnutrición y obesidad.

La instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, agregó, fue trabajar con determinación y sin simulaciones para garantizar la protección de los derechos de niños y adolescentes en México. Es un tema de gobernabilidad, añadió.

Miedo a la violencia

Según el diagnóstico y las consultas coordinadas por Sipinna, lo que preocupa a los niños y adolescentes en México es la violencia en todas sus formas y ámbitos: el castigo corporal, las desapariciones y muertes, así como una profunda inseguridad en los entornos donde confluyen, como las calles, las rutas hacia su escuela, Internet, los parques y las plazas. Les preocupa también la discriminación, el embarazo adolescente y, como constante, la situación de los baños y salones en sus escuelas.

Ante funcionarios y gobernadores, el secretario ejecutivo del Sipinna, Ricardo Bucio, presentó –y sometió a votación– las acciones para la protección de los derechos de los menores, cuyo eje es el fortalecimiento de las políticas integrales de la primera infancia, afiliación automática a la seguridad social y el registro de nacimiento en hospitales, además de la ya citada prevención de reclutamiento por el crimen organizado a menores, así como capacitación a la Guardia Nacional con perspectiva de atención adecuada a niños y jóvenes.

El secretario de Salud, Jorge Alcocer, señaló que los menores son los guardianes de la semilla de la Cuarta Transformación.

Sin embargo, advirtió que la solución a sus problemas no se verá de inmediato por el rezago que recibió López Obrador: Los niños y niñas de la Cuarta Transformación nos ayudarán a luchar contra un riesgo que tenemos en la nueva organización del país: caer en la melancolía de querer dar respuesta en apenas unos meses a un sistema neoliberal que llevaba décadas desplegando sus tentáculos en cada rincón de la vida social.