Venezuela vivió un martes convulso y el gobierno de México respondió con un rechazo a cualquier solución violenta, armada e intervención militar; asimismo, se puso en contacto con los otros integrantes del Mecanismo de Montevideo con el propósito de encontrar una ruta común para la crisis en el país sudamericano y reiteró su ofrecimiento de ser sede de diálogo entre las partes si así lo disponen.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció por una salida pacífica a la situación que prevalece en Venezuela. Deseamos que haya diálogo, que se respeten los derechos humanos, que no se apueste a la violencia, indicó.

Durante su conferencia matutina, cuando apenas se conocían los primeros sucesos en esa nación sudamericana, el mandatario señaló que México se conducirá en esta coyuntura como lo disponen los principios constitucionales que parten del respeto a la autodeterminación de los pueblos. No intervenimos porque el respeto al derecho ajeno es la paz, reiteró.

Por su lado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió temprano un comunicado de prensa. El gobierno de México sigue atentamente la situación que está ocurriendo en Venezuela y expresa su preocupación por la posible escalada de violencia y derramamiento de sangre que pudiera ocurrir derivada de estos hechos, indicó la cancillería.

México reitera su deseo y compromiso por encontrar una solución pacífica, democrática y mediante el diálogo a esta crisis, privilegiando en todo momento el respeto irrestricto a los derechos humanos, declaró el gobierno de México por conducto de la SRE.

La cancillería mexicana informó también que desplegó consultas con los países del Mecanismo de Montevideo, el cual se creó en febrero pasado entre México, Uruguay, Bolivia y los 14 gobiernos de la Comunidad del Caribe (Caricom) como un instrumento para impulsar el diálogo interno en Venezuela.

Por la tarde, en entrevista con medios en el contexto de la inauguración de la muestra artística Sendas abiertas: arte de América Latina y el Caribe, el subsecretario de la región latinoamericana y del Caribe de la cancillería, Maximiliano Reyes Zúñiga, informó que dependiendo de la evolución de los acontecimientos en el país sudamericano, las naciones del Mecanismo se estarían reuniendo esta misma semana. México, añadió, permanecerá equidistante a las partes involucradas en Venezuela.

Reiteró la posición de México para que cualquier diálogo, plática o comunicación entre las partes se lleve a cabo en territorio nacional. Hemos ofrecido garantías de neutralidad, formalidad, seriedad, confidencialidad y seguridad para quienes deseen venir aquí.

Agregó que en las recientes cuatro semanas el contacto con las partes involucradas –el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición guiada por Juan Guaidó– ha sido permanente y prácticamente cotidiano.

Sobre las versiones surgidas alrededor de una probable solicitud de asilo por parte del presidente Maduro a México, Reyes Zúñiga comentó que en la Constitución está disponible de manera permanente el asilo para cualquier ciudadano extranjero que lo solicite; sin embargo, nadie del gobierno venezolano lo ha pedido y no lo podemos andar ofreciendo.

Al participar en la inauguración de la muestra artística, el canciller Marcelo Ebrard dijo que cuando los países de América Latina y el Caribe se nos olvida que compartimos una cultura común se debilita la idea de que podríamos tener también una propuesta y una acción conjunta en el ámbito internacional. Hoy pareciera imposible y más con lo que pasa con los hermanos en Venezuela.

El encargado de la política exterior agregó que si bien pueden existir posiciones distintas, todos en el fondo quisiéramos que se encontrara una solución pacífica y democrática, de diálogo, y que a pesar de todas las diferencias podamos seguir adelante.

La República Mexicana, concluyó, tiene que ver más hacia otros horizontes, pero en especial hacia el sur. Cuando se proponen muros no sólo es para México, sino para toda Latinoamérica y el Caribe.

En tanto, en una conferencia de prensa, el embajador de México en Brasil, José Ignacio Piña, indicó que México se opone a cualquier solución armada e intervención militar.