Zumpango, Méx., De acuerdo con las proyecciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, entre el 25 de junio y el 11 de julio la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitirá su resolución respecto de la manifestación del impacto ambiental que tendría la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles en las instalaciones de la base militar de Santa Lucía. Si no existen objeciones, se estaría en condición de iniciar la obra, según informó Ricardo Vallejo, responsable del proyecto.

Al presentar al presidente Andrés Manuel López Obrador los avances en materia de estudios, trámites y procedimientos, el general destacó que en los proyectos que ya se tienen se destinarán las pistas del norte y el centro de la actual base para uso estrictamente comercial, con el fin de brindar mayor seguridad. En tanto, la pista sur, aunque también se podrían realizar ahí operaciones civiles, sería utilizada con fines militares.

Durante la presentación, el director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo, Víctor Manuel Hernández, sostuvo que si bien en principio no se contaba con estudios, ya se han realizado los análisis para el rediseño del uso del espacio aéreo en un radio de acción de 80 kilómetros a la redonda de la Ciudad de México.

En principio el rediseño se realizó contando las operaciones en el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el de Toluca, aunque a fines de 2020 se tendrá ya la reingeniería del espacio aéreo, tomando en cuenta el funcionamiento de las tres terminales.

Acuerdo con ejidatarios

Desde enero, el gobierno federal ha concretado acuerdos con los 486 ejidatarios y tres particulares para la adquisición de tierras en los alrededores de la base aérea, por lo cual ya se han erogado alrededor de 600 millones de pesos.

Hasta ahora se han logrado acuerdos con 70 por ciento de los ejidatarios, con un pago promedio de entre 200 y 250 pesos por metro cuadrado, cubriéndose los montos que, en algunos casos, han sumado hasta 12 millones de pesos en los municipios de Tecámac, Nextlalpan y Zumpango.

Vallejo indicó que para dimensionar la obra, el actual AICM cuenta con 771 hectáreas, mientras la base militar con 2 mil 331. Aseguró que el despliegue técnico del Ejército permitirá concluir la primera fase del aeropuerto Felipe Ángeles en 2021, subrayando que se pretenden dejar terrenos sin construir a efecto de que a futuro se pueda continuar con la expansión de esta terminal.

Tras informar que el 15 de abril se entregó la manifestación de impacto ambiental, dijo que en primera instancia se pretende la construcción de las dos pistas nuevas, la torre de control, la terminal de pasajeros, el almacén de combustible y el estacionamiento. En una segunda etapa estaría la restructuración del campo militar, la terminal de carga y otras instalaciones.

En la primera etapa se pretende la construcción de 197 mil metros cuadrados, con un potencial de expansión a 400 mil.

Vallejo afirmó que los estudios se basan en la experiencia de operación de la base desde hace 60 años, en los que ha coexistido con el cerro de Paula y la sierra de Guadalupe. Además, destacó que la distancia entre pistas será de mil 500 metros, cuando la normatividad internacional requiere un mínimo de mil 35.