El Movimiento Nacional Taxista en la Ciudad de México manifestó su desacuerdo con el contenido de la Gaceta Oficial de los días 24, 25 y 26 de abril, donde el gobierno capitalino presumió haber puesto piso parejo a los servicios de taxis por aplicaciones respecto de los taxistas tradicionales, al tiempo que anunció el cierre de vialidades de acceso a la capital del país el 3 de junio.

Al enumerar una serie de disposiciones legales que van en contra de su trabajo, Ignacio Rodríguez, dirigente del movimiento, señaló que, por ejemplo, a los conductores mediante aplicaciones les van a dar casi todo el año, hasta noviembre, para sacar su tarjetón gratis, y a los taxistas no sólo nos lo cobran, sino que cuando existe una inspección, si no lo traemos la multa es de aproximadamente 10 mil pesos.

Los taxistas se quejaron, además, de que ellos deben traer cromática, lo que implica un costo económico, además de la licencia tarjetón para identificarse ante los usuarios, mientras los conductores de las empresas de redes de transporte únicamente deberán portar un marbete o tarjetón a la vista.

Asimismo, expusieron los inconformes, no se reguló el ingreso de cada vehículo en las diferentes plataformas. Así que estos conductores pueden trabajar en todas las que hay, de tal forma que su opción de mercado se agiganta por el número de aplicaciones que exista.

Asimismo, la Semovi tampoco pone tope al padrón de autos que utilicen las apps, ni mucho menos el origen de las placas, de tal forma que si hoy están casi al parejo, ante el inicio de operación de nuevas plataformas, el número de estos vehículos se incrementará significativamente.

El movimiento de taxistas consideró también que se incrementará el número de vehículos de otras entidades, como el estado de México, mientras los servicios para la infraestructura vial los pagamos los habitantes de la Ciudad de México.

Las autoridades tampoco regularon la tarifa, “que pueden alterar en cualquier momento, como hacen con la tarifa dinámica, mientras a los taxistas tradicionales nos imponen una tarifa ‘política’ siempre; tal es el caso de la vigente, que no se actualiza desde hace seis años”.