Con el programa Sembrando Vida, que ya está en marcha en nueve estados, se prevé que en tres años la gente comenzará a generar ingresos. Mientras, los beneficiarios reciben un subsidio de 5 mil pesos al mes y alrededor de 200 mil campesinos están en la fase de preparación de terrenos para la primera etapa, que consiste en realizar la milpa intercalada con árboles frutales, explicó Javier May Rodríguez, subsecretario de Inclusión Productiva de la Secretaría de Bienestar.

Con este programa se acabará la pobreza, y la garantía para ello es la presencia en la comunidad del técnico que asesora a los campesinos, quien formará un equipo con pobladores integrantes del programa Jóvenes Construyendo el Futuro: será tutor de 12 jóvenes, para rescatar el amor al campo. Se dará una recomposición social, que ha ido en aumento, en dos años habrá 47 mil muchachos en el programa. Vamos a cambiar la vida a la gente.

El funcionario –pasante de sociología, senador con licencia y ex presidente municipal en Comalcalco, Tabasco, en dos ocasiones– explicó que el programa consiste en que un campesino destinará 2.5 hectáreas –una para milpa intercalada con árboles frutales y una y media para el sistema agroforestal– y recibirá un jornal de 5 mil pesos. La meta para este año es de 570 mil hectáreas de árboles frutales y maderables en ocho estados y en total se generarán 230 mil empleos, objetivo que se cumplirá en mayo.

Actualmente se han seleccionado tierras en Campeche, Chiapas, Durango, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Serán 19 estados durante el sexenio. El 30 de abril se terminará de entregar la primera etapa de validación de 200 mil campesinos y mediante tarjetas bancarias de Bansefi se dispersan los recursos para esos productores.

En áreas cercanas a zonas zapatistas, como Ocosingo, ya se distribuyen alrededor de 100 millones de pesos al mes, con lo que se reactivará la economía local, y Chiapas en total tendrá una derrama económica de 450 millones de pesos, explicó. En Palenque se generarán 20 mil empleos, con 50 mil hectáreas, y también serán 100 millones de pesos. Por cada región serán en conjunto 50 mil hectáreas, 20 mil empleos y 100 millones de pesos.

Explicó que el programa se estableció en regiones de bosques y selvas, porque éstas tienen altos grados de degradación, y descartó que el programa propicie la fragmentación de ejidos.

Aseguró que se corrobora que las hectáreas incorporadas al programa sean terrenos degradados, acahuales, pastizales o potreros, por lo que no se propicia la deforestación.

Este año el presupuesto fue de 15 mil millones de pesos, y para 2020 se espera contar con el doble.