La migración en caravanas es una forma de movilidad de personas que se ha desarrollado a lo largo de los años y si bien no es un fenómeno nuevo ha cobrado mayor relevancia, tanto en número como en frecuencia, a partir de octubre de 2018, expuso Salvador Gutiérrez, jefe de misión adjunto para el triángulo norte de Centroamérica de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En entrevista publicada en una plataforma digital, Salvador Gutiérrez explicó que este tipo de flujos tienen dos características fundamentales: es una migración vía terrestre y en grupos significativos.

Para sensibilizar sobre el fenómeno migratorio, esta oficina de las Naciones Unidas lanzó el podcast En Movimiento, que combina la participación de personas migrantes y de especialistas en el tema. Su primera edición contó con la participación de Gutiérrez, quien, además, detalló que las caravanas surgen, principalmente, de una convocatoria que inicia en redes sociales y se invita a llegar, sobre todo, a Estados Unidos.

Se cree que esta migración en grupos de alguna forma brinda o significa mayor protección a las personas en movilidad; migrar en grupo se puede convertir en un medio para facilitar el viaje y de alguna manera tener mayor acceso a la asistencia gubernamental y de las organizaciones civiles, expuso.

Por otro lado, añadió, se cree que migrar en grupos hace que las personas estén menos expuestas a una serie de delitos y abusos de los que ordinariamente son víctimas los extranjeros indocumentados en tránsito.

Este programa digital contó, asimismo, con la participación del padre Ademar Barilli, director de la Casa del Migrante en Tecún Umán, Guatemala, quien expuso que las instituciones tienen que acomodarse a la realidad que viven los migrantes, pues mandarlos a la fuerza a su lugar de origen sólo provocará que vuelvan a salir de su país.

Los flujos migratorios, dijo, son situaciones que no se pueden contrarrestar con violencia ni el cierre de fronteras, lo que se requiere son propuestas.