Patricia Legarreta, asesora de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, reveló a integrantes de una organización civil que en Tecámac y otros municipios aledaños a la base aérea de Santa Lucía no se ha llevado a cabo una consulta sobre la construcción del nuevo aeropuerto y lo que se ha hecho es convencer a los ejidatarios de San Lucas Xolox y San Miguel Xaltocan para que vendan los terrenos que se necesitan para el proyecto, informó José Ricardo Ovando Ramírez, integrante del Frente de Pueblos Originarios en Defensa del Agua.

Ayer, en su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó: Ya se hizo la consulta con los ciudadanos de la zona y aceptaron la construcción. Ni modo. Ya vamos avanzando poco a poco.

Consultado al respecto, Ovando Ramírez indicó que el pasado jueves, en una reunión en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, la funcionaria señaló que no hubo consulta como tal, solamente pláticas con los ejidatarios que ya han aceptado vender sus tierras, aunque sigue la negociación sobre el precio que las autoridades deberían cubrir por metro cuadrado.

Ovando Ramírez señaló que no se ha desarrollado ninguna consulta abierta y no puede considerarse válido el proceso realizado en octubre de 2018, cuando se preguntó si la terminal aérea debía construirse en Texcoco o en Santa Lucía.

Además, adelantó que la organización civil demandará que se revise la manifestación de impacto ambiental (MIA) elaborada para la construcción del nuevo aeropuerto, porque el proyecto agudizará el problema del agua en la zona, ya que mientras en 2012 el déficit era de 40 millones, para enero de este año la necesidad de suministro se incrementó a casi 106 millones de litros, y ese es uno de los inconvenientes para la edificación de la nueva terminal.